El dólar perforó ayer por un rato el piso de la banda cambiaria dispuesta por el Banco Central, y mantuvo la racha bajista con la que comenzó el año. El índice Merval, en cambio, subió 2,19 por ciento, traccionada por un mejor clima de negocios en el mercado estadounidense. La reanudación de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, y las señales de la Reserva Federal (FED) sobre una moderación de su política de restricción monetaria, devolvieron el optimismo a los inversores globales. De ese contexto se benefician también los devaluados bonos de deuda argentina, que ayer volvieron a subir, lo que provocó una baja del riesgo país al nivel de hace un mes.
El dólar para el público cerró ayer en $ 38,40 en la city porteña y se mantuvo en los mismos niveles del viernes pasado mientras que el mayorista, que compran los inversores institucionales, cerró en $ 37,305, seis centavos y medio debajo del final del viernes y a escasos centavos del piso de la banda y una posible intervención del Banco Central.
La banda de flotación se manejó con un piso de $ 37,28 y un techo de $ 48,25. En el esquema ideado hace unos meses por el titular de la autoridad monetaria, Guido Sandleris, las bandas definen la zona de no intervención. Por encima, el Central prevé vender hasta 150 millones de dólares, por debajo, promete comprar 50 millones.
Si bien en un momento de la rueda de ayer el valor del mayorista perforó el piso, la demanda de los privados lo hizo rebotar, indicaron los operadores.
"La sexta baja consecutiva del dólar mayorista lo dejó al borde del límite que puede disparar una intervención del Banco Central para comprar divisas nuevamente", indicó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
El volumen operado en el segmento de contado alcanzó los u$s 621,9 millones.
El Central aprovechó el favorable contexto financiero y convalidó una reducción marginal de la tasa de interés de las Leliq. La licitación diaria se pactó a una tasa promedio de 58,964 por ciento, con una baja de 48 puntos básicos respecto al cierre del viernes.
El índice Merval subió 2,19 por ciento y finalizó la jornada en 33.010,54 puntos un nivel que no registraba desde septiembre de 2018. Así, en las primeras cuatro ruedas de este año, el indicador líder acumula un salto del orden del 9 por ciento.
Por el lado de la renta fija, los bonos soberanos volvieron a anotar subas generalizadas que motorizaron una nueva baja del riesgo país medido por JP Morgan, que cayó 2,1 por ciento hasta los 716 puntos básicos.
En la plaza internacional, las acciones estadounidenses extendieron las subas luego del fuerte repunte del viernes. El Dow Jones, el S&P500 y el Nasdaq cerraron un 0,4 por ciento, 0,7 por ciento y 1,3 por ciento arriba, respectivamente. En el mercado de la deuda, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años subieron 2 puntos básicos hasta 2,69 por ciento el lunes.
Amazon y Netflix alimentaron una segunda jornada de ganancias en Wall Street, con el reinicio de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China ayudando a tranquilizar preocupaciones que han sacudido al mercado los últimos meses.
"La baja del riesgo país y el alza en los activos financieros locales es parcialmente producto de un mayor apetito al riesgo por parte de inversores globales, luego de un mensaje más moderado de la Reserva Federal de Estados Unidos respecto del desarme de la hoja de balance y las subas de las tasas de interés", dijo la banca de inversión Puente.
Las reservas internacionales del Banco Central finalizaron en u$s 65.737 millones, 21 millones más respecto del viernes pasado.
Mientras tanto, el Ministerio de Hacienda realiza desde ayer una licitación de Letras del Tesoro en dólares a 217 días, con una tasa de 4,75 por ciento anual, la primera en la que la suscripción sólo podrá realizarse con esa divisa, y no con pesos, como se hacía hasta diciembre.
La soja se sube a la locomotora global
La soja registró su cuarta alza consecutiva en el mercado de Chicago debido a nuevas grandes compras de China. Con un precio de u$s 335,2 para de enero, la soja cerró respaldada por una tercera ola de grandes compras por parte de China a Estados Unidos, mientras funcionarios de ambos países se reúnen con el objetivo de resolver el conflicto comercial. El clima adverso en América del Sur ofreció apoyo adicional a los precios.