El gobierno y algunos analistas locales pretenden explicar que la entrada en vigencia del magro impuesto a la renta financiera que se aplica a los tenedores extranjeros de inversiones locales impulsó la venta de Lebac. Pero, como lo recordó un informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), las compras de dólares por grandes operadores "se vienen produciendo desde el verano". En marzo la fuga alcanzó los u$s 2.464 millones, incrementando 148 por ciento la demanda respecto a marzo de 2017. La compra neta de dólares "divisa" fue de u$s 600 millones, 207 por ciento más que en el mismo mes del año pasado, mientras que la compra de billetes por parte de ahorristas minoristas subió 43 por ciento. "Eso significa que los grandes jugadores del mercado cambiario, donde 1.920 clientes realizan operaciones por más de u$s 2 millones, comenzaron a tomar una posición compradora", señaló el titular de ese centro, el economistas Andrés Asiaín.