Las acciones de YPF se dispararon ayer 7,15 por ciento y llegaron a 197 pesos, un día después de que trascendieran algunos detalles que hizo conocer el presidente y CEO de la empresa, Miguel Galuccio, acerca de los convenios firmados para llevar adelante emprendimientos en hidrocarburos no convencionales y posibilidades de avance en el conflicto que el gobierno argentino mantiene la española Repsol por la expropiación.
En el terreno de las especulaciones algunos operadores señalaban que el renovado interés que despertaron los papeles de YPF "preanuncian alguna noticia vinculada a producción que estaría por conocerse en los próximos días".
La fuerte suba registrada ayer es una de las más importantes que tuvo la petrolera en los últimos meses en lo que respecta a la evolución intradiaria.
En el último año YPF acumula un avance de 148 por ciento, al comparar el precio de 79,4 pesos que tenía su acción el 4 de octubre de 2012 y los 197 pesos en los que cerró hoy.
El grueso del repunte se dio durante los últimos nueves meses, con una mejora cercana al 100 por ciento.
No obstante, a pesar del buen desempeño de los papeles de la petrolera estatal el principal indicador de precios de la Bolsa porteña, el Merval, cerró 0,22 por ciento abajo en 4.855,47 puntos, una diferencia que fue sensiblemente atenuada por la carrera alcista que emprendieron los papeles de YPF, una de las empresas de mayor gravitación en la evolución del panel líder.
En la Bolsa porteña las acciones reunieron negocios por 76,34 millones de pesos y de esa torta, 18,89 millones correspondieron a los papeles de YPF, en una jornada que dejó a las 90 empresas operadas, entre locales y extranjeras, repartidas en 43 alzas, 37 bajas y otras 10 especies sin cambios.
En una entrevista que concedió al diario español Expansión Galuccio dijo el jueves que espera que antes de fin de año se llegue a una solución en el conflicto entre Argentina y Repsol por la estatización en 2012 de la ex filial argentina y estimó que el Estado argentino podría ofrecer por ello 1.500 millones de dólares.
Galuccio aclaró que no tienen "ningún problema" con el presidente de Repsol, Antonio Brufau, "No soy quién para juzgar a Brufau, pero debe trabajar para sus accionistas, y son los accionistas los que tienen que ayudar a Brufau a encontrar una solución (para acordar con YPF). Si no se encuentra, es porque algo no funciona", añadió.
Argentina nacionalizó YPF en mayo del año pasado, argumentando que la empresa española Repsol —hasta entonces la accionista mayoritaria— no había invertido lo suficiente para frenar el declive de la producción de hidrocarburos. Desde entonces, Repsol ha demandado en tribunales de España, Reino Unido y Estados Unidos a las petroleras que han buscado asociarse con YPF para desarrollar gigantescos recursos de hidrocarburos no convencionales en Argentina.
La petrolera argentina está a la caza de inversiones privadas para financiar parte de los 32.600 millones de dólares que necesita en los próximos cinco años para levantar su alicaída producción de hidrocarburos.
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