El 2018 se presentó con una fuerte volatilidad cambiaria, el peso perdió 10% nominal contra el dólar. Sin embargo, el mayor problema que enfrenta Argentina es la sustancial modificación del índice de precios frente a la depreciación de la moneda.
El 2018 se presentó con una fuerte volatilidad cambiaria, el peso perdió 10% nominal contra el dólar. Sin embargo, el mayor problema que enfrenta Argentina es la sustancial modificación del índice de precios frente a la depreciación de la moneda.
First Capital Group comparó el comportamiento del índice de precios de los principales países latinoamericanos frente a la devaluación de la moneda, relevando que Argentina es el único país de Latinoamérica en donde las devaluaciones tienen un efecto significativo sobre la tasa de inflación.
Con el retroceso cambiario y el desequilibrio en las cuentas externas durante 2017, surge la necesidad de un reacomodamiento cambiario que contribuya a fortalecer la competitividad del sector. "Para que la depreciación de la moneda tenga un efecto positivo es necesario que ésta no sea trasladada a mayores precios, de forma tal que se produzca una depreciación del tipo de cambio real, el famoso efecto traspaso ("pass-through")", explicó Miguel Ángel Arrigoni, socio de First Capital Group.
El peso perdió 10% nominal contra el dólar y desde fines de noviembre, acumula una devaluación del 17%. Al combose le suman las negociaciones paritarias que el gobierno insiste en anclar en 15% y la presión en los precios por ajustes tarifarios, en un mercado en que la demanda por coberturas se fortalece y la oferta escasea.
En este contexto, el Banco Central insiste que no hay relación entre el precio del dólar y la inflación. Sin embargo, vendió más de 120 millones para contener la escalada de la divisa estadounidense, tratándose de la primera intervención desde agosto de 2017.
El 42% del stock de Lebacs ($526 mil millones) vencen el 21 de marzo, lo que equivale a unos u$s 25 mil millones, 40% de las reservas del BCRA. Es decir, todos los meses hay un exceso potencial de pesos enorme que dificultan la convergencia entre la tasa de interés en pesos y por lo tanto la expectativa de devaluación es importante. "Mientras que algunos piensan que se terminó el período de rápida suba del tipo de cambio, ya que el BCRA tiene reservas para ubicarlo donde desee, hay una tendencia del sistema hacia la dolarización, sumado al déficit comercial y la enorme presión que ejerce el stock de Lebacs, que hoy equivale a 1,2 veces la base monetaria y sólo el 30% está en manos de bancos", argumento Arrigoni.
El cepo de Trump
Los envíos de biodiesel, aluminio y siderurgia desde la Argentina a Estados Unidos totalizaron 1.438 millones de dólares en 2017, cifra que equivale al 32,5% del total de las exportaciones hacia ese país.
De acuerdo con un informe elaborado por la consultora Abeceb, durante el año pasado Estados Unidos compró productos argentinos por 4.429 millones de dólares, exhibiendo una participación del 7,6% sobre la exportación global de la Argentina.
Además, en el mismo año, se vendió 726 millones de dólares en biodiesel, el 16,4% del total de las exportaciones a Estados Unidos; 493 millones de dólares en aluminio (11,1% del total) y 219 millones de dólares en siderurgia (5%), según los mismos datos aportados por la consultora.
A prncipios de este mes, Estados Unidos anunció formalmente que fijará aranceles del 25% a la importación de acero y del 10% a la de aluminio, de los que en principio fueron excluidos solamente México y Canadá.
"Ante esta medida, el gobierno de nuestro país realiza gestiones para que Argentina quede al margen de la decisión", sostuvo Abeceb.
Además, la consultora recordó que en noviembre del año pasado, el gobierno de Donald Trump anunció la aplicación de un arancel a las importaciones de biodiesel argentino, con tasas del 71,45% y 72,28%, que dejaron fuera del mercado a esa industria.
En los últimos días, el secretario de Comercio, Miguel Braun, le pidió formalmente a su par de los Estados Unidos, Wilbur Ross, que la Argentina quede "exceptuada" de los nuevos aranceles para la importación de acero y aluminio.
"Tuvimos una recepción positiva al argumento argentino de que sus exportaciones de acero y aluminio no son una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos", dijo Braun, en declaraciones a la prensa en Washington.