El secretario adjunto de CTA Rosario y titular de Amsafé Rosario, Gustavo
Terés, calificó hoy como “una masacre” el ataque contra los trabajadores
rosarinos del sector lechero, que atribuyó a las autoridades nacionales del Atilra
(Asociación Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina). Además
responsabilizó al Ministerio de Seguridad por no prevenir la denominada "batalla
campal".
"Responsabilizamos al Ministerio de Seguridad de la provincia y le pedimos por
favor, porque la policía está a una cuadra, para que interviniera, que pusiera un cordón entre este
sector y los que estabamos defendiendo el sindicato porque podía ocurrir una masacre, y el poder
político y el poder de la policía no lo hizo", apuntó Terés.
Explicó también que "lo que ocurrió fue un hecho bandálico de lo peor que hemos
visto y estamos viendo en los últimos tiempos, donde un sector de las patotas y las bandas
sindicales, primero intentaron ingresar a una empresa para hacer una asamblea y destituir a los
delegados".
"Se vinieron a asaltar la sede sindical, en la que nos encontrabamos una gran
cantidad de militantes de derechos humanos, de dirigentes sindicales de más de 15, además de otros
dirigentes sindicales, que resistimos ese asalto que poco tiene que ver con los trabajadores y las
prácticas de los trabajadores", amplió.
Además, Gustavo Terés denunció que "a tres cuadras de nuestro sindicato estaba
unos treinta miembros de la barra brava de Central que había sido contratada por el otro sector de
Atilra para venir a agredirnos porque el objetivo de ellos era destituir e intervenir el sindicato
porque no toleran el pluralismo ni la diferencia".
"Yo quiero que toda la gente sepa que Atilra Rosario es un sindicato ejemplar,
es un ejemplo para todos donde sus dirigentes ganan lo mismo que los trabajadores en las fábricas,
es un modelo sindical distinto y eso es lo que les molesta a esta conducción nacional, que los
trabajadores han adoptado una forma de organización democrática y que en el último congreso votaron
en contra sobre un acuerdo que hizo el sindicato nacional al negociar la baja de muchos
trabajadores", remarcó.
"Acá están todos los concejales, todos los organismos de derechos humanos,
apoyándonos porque este es un sindicato que ha sido solidario con cuanto reclamo democrático hubo,
y un grupo de forajidos vino de afuera de Rosario a intentar asaltarnos", destacó.