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Los efectivos de las diferentes fuerzas de seguridad que durante tres días consecutivos allanaron la casa de la ex presidenta Cristina Kirchner en El Calafate (Santa Cruz) habrían encontrado una bóveda que contenía distintos aparatos electrónicos y carpetas con información sobre los jueces federales Claudio Bonadio y Sandra Arroyo Salgado y dirigentes políticos y una carta escrita por el general José de San Martín.
El operativo en la vivienda de la actual senadora nacional continuó ayer ya que los uniformados decidieron suspender la inspección que estaban realizando el sábado pasado a causa de la poca luz natural.
De acuerdo con lo que trascendió, en la última jornada los agentes encontraron en el inmueble una bóveda, a la que se accede a través de una puerta de metal ubicada debajo de una escalera.
En ese habitáculo hallaron pendrives, discos compactos y varias carpetas con datos sobre Bonadio, el juez a cargo de la causa por los cuadernos sobre las supuestas coimas en la obra pública, por la que se ordenaron los allanamientos.
También había papeles con información sobre Aroyo Salgado, la ex esposa del fallecido fiscal Alberto Nisman, y de otros dirigentes políticos.
Ese espacio oculto tendría 2,8 metros de ancho, 1,8 metro de profundidad y 2,20 metros de alto. Y la puerta original habría sido reemplazada por la actual de metal.
El operativo, que se suspendió a las 21 del sábado por falta de luz, fue encabezado por miembros de la Policía Federal, de la Afip y de Gendarmería Nacional.
Los efectivos reanudaron ayer a la mañana las tareas en el domicilio que la ex presidenta tiene en la ciudad santacruceña.
En lo que va de las jornadas de trabajo en la propiedad ubicada sobre la calle Padre De Agostini, los uniformados ya secuestraron una camioneta Honda CRV dorada, patente IFU999 y propiedad de la ex mandataria.
También se encontró en un placard una carta original de puño y letra que San Martín le escribió al procer chileno Bernardo O'Higgins, documento histórico que estaba resguardado por un papel conservante especial, un marco y un vidrio protector.
El personal de las fuerzas realizó tareas ambiente por ambiente de la propiedad, donde escanearon todas las paredes y se revisaron techos y pisos.
La tarea incluyó la confección de un plano del lugar que permitirá constatar los dichos de los testigos con la distribución de los ambientes. Asimismo, se recorrieron los jardines con los perros de la Afip y en el registro de la vivienda los expertos analizaron si hubo modificaciones en la infraestructura.
El trabajo específico de ayer se concentró en el subsuelo de la vivienda, donde equipos especializados debieron retomar los trabajos, principalmente, sobre un espacio detectado que tenía "camuflada su puerta" y cuya "construcción de hormigón" no permitió su acceso.
La propiedad cuenta con un subsuelo, planta baja y dos pisos. Tiene una superficie de 485 metros cuadrados cubiertos y un gran jardín lindante al hotel boutique.
La casa de El Calafate, en la que murió el ex presidente Néstor Kirchner en octubre de 2010, es la tercera propiedad de la líder de Unidad Ciudadana (UC) que es allanada en el marco de la denominada causa de los cuadernos.
En el marco de la investigación ya hubo trabajos en los inmuebles que Cristina tiene en el barrio porteño de Recoleta y en Río Gallegos. La orden de allanamiento emitida por la Justicia indica que se debe tener en cuenta todo aquello que resulte relevante para el expediente.
Malestar
En ese contexo, Gregorio Dalbón, uno de los abogados de la ex presidenta, potenció su preocupación por el estado de los inmuebles de la senadora tras los larguísimos allanamientos dispuestos por el juez. "Temo por la salud de Cristina, pueden haber plantado hasta bacterias", aseveró el letrado.
Paralelamente, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó que a la senadora "no le encuentran nada" que la vincule con hechos de corrupción.
La referente de los derechos humanos sostuvo que los allanamientos persiguen la "humillación" de la líder de Unidad Ciudadana y, en ese sentido, cuestionó el accionar judicial.
La víctima, de 30 años, fue trasladada al Policlínico San Martín donde finalmente murió.
Por María Laura Cicerchia
Por Matías Petisce