El boicot a los supermercados prácticamente no prendió en Rosario. En los supermercados e hipermercados de la ciudad la afluencia de consumidores fue “prácticamente como un día normal”, según se pudo relevar en un recorrido por los distintos comercios de grandes superficies locales.
Sin embargo, desde la CTA Autónoma, Consumidores Libres, Federación Agraria Argentina (FAA) y Defensoría de la Tercera Edad —que fueron los impulsores de la iniciativa— analizaron ayer por la tarde que la protesta fue un “éxito”.
En Rosario los clientes en su mayoría desconocían el alcance del boicot y aquellos que conocían la iniciativa aseguraban que la necesidad de hacer las compras, especialmente de productos de alimentación y primera necesidad, primó por sobre la medida. Además argumentaban que la cercanía con los establecimientos provocaba que se los utilizara como la boca de expendio más cercana.
Sin embargo, lo que más destacaron tanto algunos trabajadores de supermercados como los consumidores es que por la época del mes por allí había una mínima merma en la actividad, en función de que muchos trabajadores aún no cobraron sus salarios.
“Las cosas aumentan todos los días, todo está muy caro. Se compra, pero se compra menos, justo lo del día”, resumieron algunas clientas en la puerta de un súper.
Frente a las puertas de otro de los grandes centros de compra de la ciudad el vendedor de huevo marcó el pulso de la jornada y aseguró que el ingreso de clientes que se registró ayer era el habitual para un jueves.
En la ciudad la movida estuvo poco promocionada, a diferencia de lo que ocurrió en Buenos Aires donde las entidades de consumidores alentaron el boicot “Súper vacíos”. Esta fue quizás una de las razones por las cuales la medida no prendió con tanta fuerza a nivel local. No hubo panfleteada para informar sobre la iniciativa y muchos clientes reconocieron no estar al tanto de la propuesta.
En este sentido, las organizaciones de consumidores que organizaron la medida cuestionaron la actitud de muchos supermercados que ayer lanzaron ofertas muy agresivas en productos de la canasta básica alimentaria, especialmente cortes cárnicos, con la idea de captar clientes y neutralizar el boicot.
Al respecto, la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) salió a expresar su descontento por las “mentirosas” publicaciones de ofertas que lanzaron ayer los supermercados. Aseguraron que son “un monumento a la desvergüenza y a la caradurez y sigue burlándose de los consumidores publicitando con toda pompa una mentirosa rebaja en algunos productos”.
AEC denunció que se promocionaban descuentos de hasta el 80% pero ninguno de los productos integra la canasta familiar.