El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, advirtió ayer que la "batalla" contra la inflación "no fue ganada" porque, a su criterio, el costo de vida "sigue siendo elevado".
El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, advirtió ayer que la "batalla" contra la inflación "no fue ganada" porque, a su criterio, el costo de vida "sigue siendo elevado".
"Necesitamos tener una inflación baja y previsible pero hasta ahora la batalla contra la inflación no fue ganada, esta batalla recién está comenzando", enfatizó el funcionario.
Así, volvió a mostrar matices respecto de la posición del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, quien había señalado que el problema de la inflación estaba superado.
Para Sturzenegger, un costo de vida del 1 por ciento mensual "sigue siendo elevado". Es un número que, dijo, recién ubica a la Argentina "en el lugar desde donde muchos países emprendieron sus batallas contra la inflación".
Además, destacó que una inflación baja "nutre el crecimiento, todo plasmado en el objetivo de tener una inflación del 5 por ciento en 2019".
El funcionario anticipó que el lunes próximo el Banco central anunciará el marco operativo de un régimen de metas de inflación.
Sturzenegger se expresó así al inaugurar las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el Banco Central.
El jefe de la autoridad monetaria también hizo referencia al desarrollo financiero. "Sin un sistema financiero fuerte, no hay equidad distributiva porque sólo pueden invertir los que ya tienen dinero, sosteniendo entonces las estructuras económicas ya establecidas y restándole dinamismo a los procesos de movilidad social ascendente", resaltó.
Según Sturzenegger, "en la Argentina ha habido una tendencia a ahorrar en moneda extranjera y fuera del sistema financiero nacional" y opinó que ese fenómeno "es la consecuencia de una historia de volatilidad macroeconómica".
"Tal vez esto haya generado una cultura, pero en todo caso, es parte de una evolución a la que subyacen elementos económicos muy concretos, que se pueden revertir fácilmente si cambian los incentivos económicos", subrayó.
Por otra parte, el funcionario rescató la necesidad de que "las nuevas tecnologías y las innovaciones puedan darse en los medios de pago", de modo de "ayudar a la bancarización", que es "la formalización de la economía".
Evaluó que "una economía con menor uso de circulante es una economía donde la corrupción, la informalidad, la evasión impositiva y el narcotráfico, ven dificultado su accionar".
"Además, es una economía más justa, porque su formalización permite que las cargas tributarias se repartan más equitativamente, haciéndolas más bajas para todos. En el mundo se está dando una revolución de los medios de pago", señaló.
Sturzenegger afirmó: "La Argentina tiene un largo camino por recorrer en términos de estabilidad macroeconómica".
En su decisión de marcar las pautas de la política económica nacional, Sturzenegger recibió el apoyo del ex presidente del Banco Central y actual economista del massismo Martín Redrado. Respaldó la pelea contra la inflación y
alertó que el gobierno no logró aún establecer un "programa económico integral" que colabore con el jefe de la autoridad monetaria.
Sin nombrarlos, Redrado cuestionó la labor del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, y del resto del gabinete económico que acompaña a Mauricio Macri, porque no están en la misma sintonía que Sturzenegger.
Tras indicar que "Federico tuvo la gentileza" de invitarlo a "conversar ya varias veces" desde que asumió en el cargo, Redrado tomó una clara posición ante los "matices" que actualmente diferencian a Sturzenegger y Prat-Gay, que está en Nueva York acompañando al presidente Mauricio Macri.
Dijo que "todo el gobierno" deberá trabajar unido para alcanzar las metas de inflación. "Lo que uno observa es que todavía falta convergencia de las distintas políticas", objetó Redrado.
¿Por qué no llegan las inversiones?, se preguntó el economista y enseguida expuso que es porque "todavía le falta un horizonte a la economía de la Argentina".
Redrado descartó que fuera "central" tener que impulsar una reforma laboral para impulsar las inversiones, a contramano de lo que pidieron al Gobierno grandes empresas en el Foro de Inversiones y Negocios de la semana pasada.
Un mercado expectante por las tasas
El dólar subió ayer nuevamente a $15,40 para la venta en la city porteña, en sintonía con el alza en el segmento mayorista. En Rosario, cotizó a $15,50. El mercado cambiario se movió expectante por la reunión de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que comenzará a debatir una posible baja en las tasas. Además, actuó con cautela en procura de alguna señal del BCRA para que en la licitación de hoy de las Lebac pudiera haber una nueva baja en la tasa.