El ministro de Producción, Dante Sica, intentó llevar a tranquilidad a empresarios y sindicalistas respecto del acuerdo comercial firmado entre el Mercosur y la Unión Europea, que todavía debe ser evaluado por los Parlamentos.
El ministro de Producción, Dante Sica, intentó llevar a tranquilidad a empresarios y sindicalistas respecto del acuerdo comercial firmado entre el Mercosur y la Unión Europea, que todavía debe ser evaluado por los Parlamentos.
Durante la reunión Sica aseguró que el acuerdo "es importante porque empieza a marcar un rumbo" el cual "es fundamental para la inserción del país al mundo".
El ministro se reunió con dirigentes de la CGT, la CTA, y de distintas entidades empresarias como la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Came, la Bolsa de Comercio, la UIA, la Asociación de Bancos y entidades rurales, entre otros.
El secretario de la CAC, Mario Grinman, explicó que "el encuentro estaba pautado dentro de la labor de la Comisión de Diálogo Social Tripartito, integrada por el Gobierno, la CGT, empresarios y la OIT, para hablar sobre el futuro del trabajo, pero era lógico que se analizara el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea".
"Todavía no hemos accedido a la letra chica del documento", explicó Grinman. Apuntó a que un acuerdo de esta magnitud "obviamente requiere de análisis posteriores y hay que tomarlo con calma". También llamó a "ser realista", hasta que el acuerdo pase las aprobaciones de los congresos, va a pasar "como mínimo año y medio".
El secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, afirmó que "preocupa como todo acuerdo" y apuntó que "está el desafío de que se transforme en una ventaja para los intereses de la Argentina".
El además secretario general de la Uocra advirtió que "nadie regala nada en este mundo global, por lo tanto el desafío es defender la cultura de trabajo y cómo generamos nuevos empleos, sin perjudicar los existentes".
En tanto, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, señaló que la entidad "está de acuerdo en la apertura y nadie se opone a eso en el largo plazo", y agregó que en la reunión "empezamos a ver la letra chica del acuerdo sector por sector".
"Nuestra posición es muy cauta, tenemos diez años para ajustarnos y estar a la altura de la Unión Europea para poder venderle y comprarle", aceptó Acevedo.
Por el sector sindical también participaron del encuentro Horacio Meguira y Ricardo Peidro (CTA Autónoma); Sergio Sasia (Unión Ferroviaria); Andrés Rodríguez (UPCN); Roberto Fernández (UTA) y Sebastián Maturano (La Fraternidad).
"Vemos con preocupación el impacto de este acuerdo, las cámaras empresarias mostraron un acuerdo a libro cerrado pero nosotros queremos saber qué implica en las economías asimétricas", explicó Peidro.
Ante las muestras de preocupación el ministro Sica se comprometió a informar en 15 días los avances del acuerdo y dar mayores detalles de la letra chica.
Por su parte, la Cancillería argentina salió a aclarar ayer que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea no expondrá inmediatamente a la industria local a la competencia europea, y destacó que tampoco implicará una apertura económica sin red, ni obliga a modificar las leyes laborales.
También señaló que el compromiso firmado el viernes en Bruselas "no afecta las compras gubernamentales como política de desarrollo" porque las empresas europeas sólo podrán competir con las argentinas en licitaciones que "superen el umbral mínimo de u$s 1.200.000".
Los ecos del acuerdo se escuchan de uno y otro lado del Océano Atlántico. La portavoz del gobierno de Francia, Sibeth Ndiaye, dijo ayer que esa nación "todavía no está lista" para ratificar el tratado.
"Vamos a mirarlo en detalle y en función de esos detalles, decidiremos; por el momento, Francia no está lista para ratificar el tratado", enfatizó Ndiaye en una entrevista en el canal informativo BFM TV.
Para la portavoz gubernamental, los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) deberán dar garantías a Francia para que ratifique el acuerdo.
La portavoz insistió en que el gobierno del presidente Emmanuel Macron va a "examinar" atentamente el texto antes de comprometerse con él.
"Hoy no puedo decir que vayamos a ratificarlo", avisó.
Francia fue desde el inicio uno de los países más reticentes a cerrar el acuerdo con el Mercosur, debido sobre todo a las garantías ecológicas que exige y a la presión de sus agricultores.
Apoyo de las cadenas agrícolas
Los presidentes de las asociaciones representativas de las cuatro cadenas agrícolas más significativas (soja, maíz, trigo y girasol) se reunieron ayer con el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, para intercambiar opiniones respecto del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur firmado recientemente. “Estamos convencidos de que el acuerdo alcanzado impactará positivamente sobre todas las producciones de las cadenas de valor agroindustriales”, señalaron los presidentes de Acsoja, Luis Zubizarreta, de Maizar, Alberto Morelli, de Argentrigo, David Hughes, y de Asagir, Juan martín Salas.