Por Patricia Martino
Sica fue el principal enviado del gobierno nacional al encuentro que se realizó en el centro de convenciones de Puerto Norte. En el acto inaugural hablaron el gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein.
La llegada del ministro de Producción a Rosario, una ciudad golpeada por los despidos y el cierre de fábricas, se produjo en un contexto tumultuoso. El lunes el gobierno nacional eliminó el fondo sojero, achicó el diferencial de retenciones que beneficia el procesamiento de soja y redujo reintegros a la exportación. "Son un misil al valor agregado", dijo ese mismo día el jefe de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo.
Sica defendió ayer la reducción de los reintegros a las exportaciones porque, dijo, la medida fue compensada por la baja de la carga fiscal a través de la reforma tributaria y por el aumento del tipo de cambio. "Sectores como el textil, muebles de madera, calzado, marroquinería hoy están en condiciones de salir al comercio exterior", dijo y explicó que la baja fue más fuerte para las actividades extractivas, con poca agregación de valor, como minería y pesca. "De las empresas que exportan el 80 por ciento son pymes pero representan el 20 por ciento, así que por la ley pyme reglamentamos que la devolución de los reintegros sea inmediata", dijo.
Admitió que el actual nivel de la tasa de interés ahoga la actividad productiva. Pero aclaró que es una "tasa de compromiso para frenar la crisis cambiaria" y aseguró que en "el mediano plazo", una vez que pasen las turbulencias, el precio del dinero "volverá a valores normales".
Por lo pronto, explicó que desde el gobierno trabajan en devolver liquidez a la cadena de pagos. "Hoy hay 14 mil pymes que pueden tomar créditos con el sistema de SGR, también hicimos un acuerdo con todas las compañías de seguro y vamos a presentar un fideicomiso para poder trabajar el mercado de cambio de cheques, que es una de las principales preocupaciones de las pymes".
Aseguró, además, que el programa de baja de retenciones a la exportación de subproductos de la soja "sigue vigente" y que sólo se hizo "una pausa hasta diciembre" en función de bajar el déficit fiscal.
Ante el auditorio de empresarios reunidos en Rosario, el funcionario insistió en señalar que la economía argentina es "muy cerrada" y llamó a avanzar en "un cambio estructural con una economía más ligada al mundo y competitiva".
"Estamos integrados al Mercosur pero tenemos serias dificultades para venderle a Brasil, tenemos acuerdos de libre comercio con menos del 10 por ciento del mundo, hay que tener una mayor integración", advirtió el ministro. Sobre la inflación de julio (del 3,1 por ciento,según el Indec) dijo que resultó la "esperada" por ser el "reflejo" de la devaluación y estimó que a partir de agosto el costo de vida registrará una baja.
En tanto, pronosticó que "hacia finales del año" habrá una reactivación del mercado interno" y una plaza cambiaria "más calma".
Durante el precoloquio, empresarios, economistas y funcionarios advirtieron que la Argentina atraviesa un "difícil momento".
Lifschitz destacó la necesidad de crear consensos para "retomar el ritmo de la actividad económica". Por su parte, la intendenta Mónica Fein evaluó: "Necesitamos empresarios comprometidos, dispuestos a aportar".
La presidenta del 54º Coloquio y gerente general de Latam Airlines Argentina, Rosario Altgelt, resaltó que "la Argentina tiene que ser más competitiva".
Por su parte, el director de Idea y presidente de Shell, Teófilo Lacroze, destacó que "el potencial de Vaca Muerta es gigante".
El presidente de Albardonbio y socio fundador de Rosario Bioenergy, Federico Pucciariello, se refirió a la problemática del cambio climático y analizó: "Somos parte del problema y debemos ser parte de la solución".