Miguel Bein, asesor económico principal del equipo de Daniel Scioli. Formado en el Colegio Nacional de Buenos Aires, en la UBA, ex funcionario de varios gobiernos radicales desde los años 80, y con numerosos Advierte sobre las consecuencias inevitables que provocaría la devaluación que propone Mauricio Macri: “Se espiralizan los precios, cae el salario real, cae la actividad económica y el empleo”. En una entrevista exclusiva con La Capital explicó cómo se prepara Daniel Scioli para aplicar un programa de recuperación gradual de las reservas del Banco Central, y así abrir el “cepo” al dólar a mediano plazo, sin devaluación brusca ni caída del salario real.
- La oposición plantea que la devaluación es inevitable en la Argentina, ¿es así?
- La posesión de reservas del Banco Central no es la ideal; con ese panorama “Cambiemos” promete abrir el control de capitales (abrir el “cepo”), y al tener baja cantidad de reservas el ajuste se produciría inexorablemente por precio. Hoy tenemos una política de administración por cantidades (regulación en la venta de dólares), que de todas maneras permite realizar importaciones, viajes sin restricciones de argentinos por el mundo, y entre otras cosas, que miles de argentinos compraron para ahorro cinco mil millones de dólares sólo en 2015. Scioli plantea una agenda de recuperación de las reservas, paulatina, (acuerdo de inversiones con Brasil y China, entre otros) pero siempre con el Banco Central administrando, y con un horizonte de liberación de la administración de capitales a mediano plazo.
- Macri dice que saca el “cepo” en un día.
-Con el actual nivel de reservas, lo que va a generar es una devaluación muy grande, que según el presidente del Banco Macro llevaría al dólar a “15 o 20 pesos”. Inmediatamente esa devaluación pasa a los productos básicos de la canasta familiar. Esos productos, que son argentinos, también se exportan, en dólares, al mundo. Entonces, es obvio, si usted vende afuera, hoy a 9,6 (precio del dólar oficial), y mañana a 16, naturalmente lo que vende para consumo interno también lo aumenta el 60%. Si una botellita de aceite de Precios Cuidados vale 10 pesos, y en Holanda vale un dólar, cuando el dólar salta a 16 pesos, en la góndola argentina pasa a costar 16 pesos. De igual modo con el azúcar, la leche, los fideos, el pollo, la carne y demás.
-No hay posibilidad de dos precios distintos, internos y externos.
No, por ejemplo la harina tres ceros, hoy vale 6,55 pesos, y se exporta a Brasil. Si el dólar pasa de 9,60 a 15, ¿por qué van a vender la harina a un precio interno más bajo que el de la exportación?, eso es imposible que suceda.
- Macri dice que “el dólar ya vale 15 pesos” y que “no se consigue a menos”, ¿qué dice ante esto?
- El dólar a 15 pesos cuenta para algunos sectores minoritarios de la economía de servicio pero no para la enorme mayoría de las transacciones de la economía. Yo tengo un campo, y compré una bolsa de semillas híbridas a 150 dólares, oficiales. El glifosato se paga a dólar oficial, el fungicida, se paga a dólar oficial. La chapa de Siderar, el aluminio de Aluar, la petroquímica, nafta, gasoil, autopartes y toda la vida económica de los argentinos, por donde se cursan 10 mil millones de dólares por mes, se hace a dólar oficial. El dólar oficial es el relevante, el que define los costos de la estructura económica argentina.
- Scioli anuncia que tenderá a un dólar único, sin cepo, y administrado, ¿cómo lo hará?
- Recuperando la rentabilidad de muchas economías regionales (baja de retenciones, reintegros, incentivos a la inversión), acuerdos de inversión con otros países, y aumento de reservas. Por el contrario, si usted abre el cepo ahora, con bajas reservas, el dólar se espiraliza, y los precios copian el espiral. Supongamos que el dólar llega a 20 y luego el Banco Central, en tres meses, fortalece reservas, y el dólar vuelve a 16. ¿Qué pasa con los precios?, no bajan, nunca bajan. Usted genera caída del salario real, cae el consumo, cae el comercio, y luego cae la producción de las empresas, y viene el desempleo y la recesión.
-Economistas de la oposición han planteado que los sueldos en la Argentina son muy altos en dólares, y que ya no se pueden pagar, ¿cómo lo ve?
-Nosotros planteamos que la rentabilidad de algunos sectores afectados se recomponen por la vía fiscal y no bajando salarios. Quita de retenciones (al agro) y también a productos industriales (muchos pagan un 5%), y fomentar los reintegros hasta un 12% (máximo autorizado por la Organización Mundial de Comercio). “Cambiemos” plantea, como ocurrió muchas veces en la Argentina, el camino más fácil: cargar la mejora en la competitividad (renta de las empresas) a la cuenta de los trabajadores y de la clase media. Nuestro programa, el desarrollo económico, apunta al aumento de la inversión y de la competitividad, y nunca a bajar el salario real.
- El sector del capital siempre repite que para recibir las inversiones “hay que crear condiciones favorables”, ¿cómo se resuelve esa tensión?
- No se resuelve, se administra. Los empresarios siempre dicen que las condiciones para la inversión son insuficientes. Nunca escuché en 30 años que los empresarios digan “la Argentina ofrece muy buenas condiciones para invertir”, a pesar de que sucedió muchas veces. Aquí se expresa la tensión de fondo, por la distribución del ingreso, y la gran diferencia entre Scioli y Macri. Nosotros pensamos que la humanidad no se hizo para cada día menos personas tengan más ingresos, y millones, menos ingresos. Es el principio de la justicia social.