La pobreza alcanzó al 40,8 por ciento de la población argentina durante el tercer trimestre del año, según la última medición del Observatorio de Deuda Social de la UCA. Se trata del dato más alto de la década y cierra el último año de gestión de Mauricio Macri con 2,8 millones de nuevos pobres.
Según el director del Observatorio, Agustín Salvia, el 32,1 por ciento de los hogares y el 40,8 por ciento de las personas se encuentran por debajo de la línea de la pobreza. Además, se estima que 6,5 por ciento de los hogares, y 8,9 por ciento de las personas, son indigentes.
En la presentación del informe el director del Observatorio, Agustín Salvia, propuso la creación de un Plan Social Redistributivo sostenido por un fideicomiso que alcance un volumen de 2,9 por ciento del PBI en 5 años para dar empleo a 4 millones de personas.
Los técnicos del Observatorio de la Deuda Social Argentina estimaron que unos 16 millones de habitantes del país son pobres.
El informe especificó que en 2010, la pobreza medida por la UCA estaba en 31,8 por ciento. En este período los niveles de pobreza estuvieron en el nivel más bajo en 2011, con una estimación de 26,1 por ciento para la UCA y de 25,9 por ciento para el Indec. Hacia el año 2016, ya con Mauricio Macri, la pobreza alcanzó a 32,8 por ciento en la medición de la UCA.
Si bien el indicador bajó a 28,2 por cientoen 2017 , desde allí dio un salto hasta 33,6 por ciento en 2018 en la estimación del Observatorio, para llegar al 40,8 por ciento actual que registra la UCA. El Indec mide un 39,2 por ciento.
La indigencia también mostró un fuerte salto y en el tercer trimestre del año marcó 8,9 por ciento lejos del 6,1 por ciento de 2018. Según el informe de la UCA, la indigencia también mostró sus alzas más fuertes los últimos dos años ya que en 2017 había sido de 5,7 por ciento.
El trabajo también analizó pobreza e indigencia monetaria según estrato socio ocupacional, regiones urbanas y grupos etarios. Bajo esas variables el nuevo índice mostró varias novedades como un fuerte crecimiento de la pobreza en las clases medias no profesionales y que afecta sobre todo a los sectores obreros y en hogares del conurbano bonaerense.
Según el informe, la pobreza, alcanzó en el tercer trimestre al 66,4 por ciento de los trabajadores marginales y al 51,8 por ciento de los obreros y empleados.