Los costos de las canastas de pobreza e indigencia aumentaron 2,7 por ciento en junio y más del 58 por ciento en doce meses, de acuerdo a la información que brindó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Para no se pobre, una familia tipo requirió un ingreso mínimo de $ 31.148,41, mientras que para no ser indigente necesitó ganar, al menos, $ 12.409,72.
En junio pasado, el precio de la CBA y la CBT avanzaron en línea con la inflación, que también fue de 2,7 por ciento para ese mes. Con esta evolución del costo de las canastas alimentarias, una persona adulta debió obtener un ingreso no menor de $ 4.016,09 en junio para no ingresar en la franja socioeconómica de indigencia. ara no ubicarse por debajo de la línea de pobreza, el ingreso mínimo considerado para junio fue de $ 10.080,39, de acuerdo a las cifras elaboradas por el Indec.
Las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT, del 58,3 por ciento y 58,9 por ciento, respectivamente, se ubicaron por encima de la inflación acumulada en dicho período que en el año alcanzó el 55,8 por ciento, Informó el instituto de estadística la semana pasada.
En relación al mes de diciembre de 2018, los cinco primeros meses de este año ambos indicadores subieron 21,7 por ciento y 22,2 por ciento, respectivamente.
Metodología
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto, entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades, detalló el Indec.
En la composición de la Canasta Básica Alimentaria por persona adulta, el Indec considera 21 alimentos.
Un informe del Centro de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señaló ayer que el 10 por ciento de la población argentina se encuentra en situación de "pobreza crónica".
En el estudio titulado "El desafío de la pobreza en Argentina: diagnóstico y perspectivas", define que "la idea de pobreza crónica alude a situaciones de carencias persistentes que no pueden ser superadas aún bajo condiciones económicas coyunturalmente favorables".
En base a los datos disponibles a partir del grado de vulnerabilidad, el documento advierte que 47,9 por ciento de las personas que se encuentran en situación de "pobreza crónica" son menores de 15 años y 70 por ciento de las madres jóvenes pertenecen a hogares de bajos ingresos.
Además, casi 70 por ciento de los adultos en situación de "pobreza crónica" tienen menos de nueve años de escolaridad y el nivel de participación en el mercado de trabajo -altamente informal- es de 92,8 por ciento en los varones y 46,7 por ciento en las mujeres.