El financiamiento a través de préstamos personales, tarjetas de crédito e hipotecas se desaceleró con fuerza en junio por la devaluación y las altas tasas de interés.
El financiamiento a través de préstamos personales, tarjetas de crédito e hipotecas se desaceleró con fuerza en junio por la devaluación y las altas tasas de interés.
Los préstamos personales experimentan una notoria desaceleración en su crecimiento, arrojando solamente un incremento del 0,84 por ciento en junio respecto de mayo. La operatoria a través de tarjetas de crédito apenas alcanzó un alza del 0,43 por ciento respecto al cierre del mes pasado.
"La suba de tasas y la volatilidad cambiaria hizo que varias entidades encarecieran sus líneas de créditos personales; si bien las tasas parten de un 40/45 por ciento la clave de la operatoria es el Costo Financiero Total, que alcanza niveles del 80 por ciento", explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
Estos costos impactaron en la línea crediticia, que era la herramienta más accesible para los usuarios para hacer frente a sus distintas necesidades de consumo, explicó Barbero.
Las líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, continuaron creciendo, alcanzando una suba del 3,70 por ciento, la mitad respecto al mes pasado. Pero no es la excepción y se observa claramente el enfriamiento de los hipotecarios, dijo Barbero.