El gobierno estableció ayer por decreto un piso indemnizatorio en el régimen de
Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART), que será ahora de 180.000 pesos. Al mismo tiempo, liberó
los topes y dispuso la bancarización de esos pagos y la exclusión del impuesto al cheque para esas
operaciones, entre otras decisiones.
La norma legal, firmada por la presidenta Cristina Fernández, fue anunciada en
la Casa de Gobierno por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
El titular de la cartera laboral justificó la decisión presidencial en la falta
de acuerdo entre los sectores representativos de los sindicatos, las empresas y las aseguradoras
para modificar la ley de riesgos del trabajo, luego de que en varios de sus puntos fuera declarada
inconstitucional por la Corte Suprema.
"Se pretende con este decreto dar una respuesta inmediata para mejorar las
indemnizaciones y disminuir la litigiosidad", explicó el ministo, para advertir de inmediato que
está pendiente "la búsqueda de un consenso para lograr una ley que sustituye definitivamente" a la
ley de riesgos del trabajo.
Los puntos principales de la norma legal determinan que se puso "un piso
indemnizatorio a los efectos del cálculo de la reparación de 180.000 pesos", dijo. Resaltó que
antes no existía "por lo que los trabajadores de bajos salarios o bajo porcentaje de incapacidad
tenían una reparación insuficiente".
"Se aumentó asimismo la prestación adicional, antes fijada en 30.000, 40.000 y
50.000 que pasa a 80.000, 100.000 y 120.000 pesos, lo que significa un incremento del 160 por
ciento", señaló Tomada.
Salarios. La decisión oficial determina asimismo que "los salarios que se abonen
durante el período de incapacidad serán ahora calculados de la misma forma que la ley de contrato
de trabajo" por lo que "el trabajador durante el período de recuperación va a percibir lo mismo que
si estuviera trabajando".
Además, el decreto dispuso crear un registro de proveedores médicos para que la
Superintendencia de Riesgos de Trabajo lleve un control más certero sobre las prestaciones. También
se dispuso la bancarización de todas las indemnizaciones y la exclusión del pago del impuesto al
cheque en estos casos.
Asimismo, mejoró el acceso de familiares del accidentado al pago.
Tomada resaltó especialmente que la norma legal impulsa medidas para "reducir
los costos que puedan a incidir en la alícuota".
"Aspiramos a que la alícuota permanezca lo más cercana a los valores actuales y
las pactadas en los contratos vigentes deben permanecer en el nivel de lo acordado al momento de
firmar", insistió el ministro durante el contacto con la prensa.
Mutuas. En otro orden, el decreto impulsa "facilitar la formación de mutuas sin
fines de lucro de trabajadores, de empleadores o conjuntas".
Habilita también "a la Superintendencia de Salud a disponer las normas y las
metodologías para que los empleadores puedan acceder a un seguro adicional por responsabilidad
civil para enfrentar a las demandas que pudieran subsistir", dijo el ministro.
Enfermedades. Tomada adelantó también que la próxima semana incorporará a la
protección de la ley de ART tres enfermedades (várices, hernia y lumbalgia) no contempladas en la
actual legislación.
Respuesta. La Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) advirtió que
el decreto que modifica aspectos del régimen del sector tendrá efectos "contraproducentes" entre
los que destacó el aumento del nivel de las alícuotas, a consecuencia del incremento de las
prestaciones dinerarias.
La UART aseguró que "el aumento de las prestaciones dinerarias que se produce
implicará el correlato en el nivel de la alícuota con el que se financia el sistema, aspirando a la
conservación de la calidad prestacional y solvencia con que se brindan los beneficios".
Subtes: Tomada banca a UTA
La pelea por el encuadramiento sindical de los trabajadores de los subterráneos
porteños se endureció. Los empleados que quieren crear un sindicato paralelo al de la Unión de
Tranviarios Automotor (UTA) paralizaron el servicio durante casi todo el día de ayer, pese a la
presión del gremio y del Ministerio de Trabajo de la Nación.
La medida de fuerza, que se cumplió desde las 11 hasta el cierre del servicio,
afectó a un millón de pasajeros que utilizan ese medio de transporte. Durante toda la jornada, los
sindicalistas de base que lideran el reclamo de los trabajadores, y que se autodenominan
"metrodelegados", estuvieron enfrentados a pocos metros de integrantes de la UTA, separados apenas
por un cordón policial.
El escenario principal del conflicto estuvo en la estación Constitución de la
línea C, donde se produjeron forcejeos, que fueron rápidamente sofocados y no llegaron a tener
consecuencias graves.
La manifestación de ayer fue la más larga en el extenso conflicto por el
encuadramiento sindical y por el cual, en los últimos dos meses se produjeron siete medidas de
fuerza.
En esta oportunidad, desde la mañana, la diferencia se vio en la presencia
activa y desafiante de los militantes de la UTA, quienes se quejaron por la decisión de los
trabajadores de paralizar el servicio y exigieron la "libertad de trabajar".
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, calificó el paro como "un apriete y una
extorsión" y respaldó la posición del gremio.
"Hoy los delegados han sido elegidos por la UTA, que representa a los
trabajadores del subte", manifestó el ministro, luego de una breve conferencia de prensa que dio en
Casa Rosada.
Por su parte, Metrovías pidió a Tomada que declare ilegal la medida de fuerza
que se cumplió en forma total por la adhesión de los trabajadores y porque se impidió el movimiento
de los coches.
"Les pedí 10 días para evaluar el pedido y ellos en respuesta lanzaron un paro
brutal de 12 horas", sostuvo, y explicó que los huelguistas "hicieron una petición que consiste en
inscribir un gremio, pero eso no significa que lo otorguemos inmediatamente, la ley gremial indica
que se debe realizar un análisis", indicó Tomada.