Los legisladores de los principales partidos opositores comenzaron a
disciplinarse frente a las amenazas de la mesa de enlace agropecuaria y endurecieron su postura
frente al oficialismo en la discusión sobre el futuro de las facultades delegadas al Poder
Ejecutivo para, entre otras cosas, decidir la alícuota de las retenciones a la exportación. Con
este escenario adverso, los diputados del Frente para la Victoria postergaron la convocatoria a la
reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales, que debe dar despacho sobre este tema, y se
replegaron a la sede nacional del PJ donde compartieron un asado con el jefe de Gabinete, Aníbal
Fernández, para decidir los pasos a seguir.
Como estaba previsto, el Congreso se convirtió en el ámbito de discusión de
proyectos y problemáticas que condicionarán la gobernabilidad. La prórroga o no de las 1.900
facultades delegadas al Ejecutivo, que vencen el 24 de agosto, es la madre de todas las batallas en
ese sentido. Pero los frentes de guerra se presentan en todas las salas del Congreso. Por caso, la
comisión de Agricultura de Diputados fue ayer escenario de una escandalosa sesión en la cual un
proyecto de promoción a la lechería se convirtió en una tribuna desde la cual los fiscales
dispuestos por la mesa de enlace condicionaban las intervenciones de los legisladores (ver
aparte).
En el Senado, donde se postergó el debate de la comisión de Asuntos
Constitucionales sobre los superpoderes presupuestarios, la bomba que explotó fue la del aumento en
la tarifa de gas (ver página 13).
Dentro de este complejo rompecabezas, el choque definitivo es el de las
facultades delegadas, que en la jerga de estos tiempos se traduce casi exclusivamente en la
discusión sobre si a partir del 24 de agosto el Poder Ejecutivo podrá decidir la alícuota de las
retenciones. El bloque oficialista del Frente para la Victoria fogonea un proyecto para prorrogar
esas facultades por ocho meses, mientras una comisión bicameral revisa las miles de posiciones
arancelarias contempladas en la norma.
El lunes por la noche, el jefe de esa bancada, Agustín Rossi, había ofrecido
incluso poner un techo a la facultad del Ejecutivo de fijar retenciones, reservándolas sólo para
los casos en que se decida una baja.
Dinámica rural. Si bien durante la semana pasada voceros del radicalismo y otros
bloques opositores se habrían mostrado proclives a escuchar propuestas que no siginficaran ni un
debilitamiento extremo del Ejecutivo ni un desfinanciamiento del Estado, el operativo lanzado por
la mesa de enlace desde el predio de la Sociedad Rural en Palermo, tuvo sus primeros efectos.
Poco después de reunirse, junto a otros opositores, con la los dirigentes de la
coordinadora rural, el presidente del bloque de diputados del radicalismo, Oscar Aguad, dijo que su
bancada va por la recuperación de todas las facultades delegadas. Y advirtió que si el Frente para
la Victoria avanza en un dictamen para prorrogar esas atribuciones, la oposición pedirá una sesión
especial para insistir con la baja de las retenciones.
"Estamos tratando de bajar las retenciones al menos en un 5 por ciento para la
soja y en proporciones cercanas a cero para el trigo y maíz", dijo el radical. Aclaró que "el
Congreso no es una caja compensadora" para preocuparse por el desfinanciamiento del Estado y
aseguró que la discusión fiscal en el Parlamento no incluye distribución de fondos a las
provincias. Francisco de Narvaéz, de Unión-Pro, fue más allá y dijo que apoya sin cortapisas el
proyecto de reducción de derechos de exportación impulsado por la entente ruralista.
De esta posición se despegó la bancada de la centroizquierda. El diputado del
SI, Eduardo Macaluse, dijo que si bien su bancada no está dispuesta a votar en bloque la prórroga
de las facultades delegadas, entiende que el Ejecutivo debe fijar el nivel de retenciones. Desde
afuera, los diputados electos Martín Sabatella y Fernando Pino Solanas señalaron que el país está
"en un momento político" que no admite "la virulencia de la mesa de enlace".
La urgencia del oficialismo por lograr dictamen en torno de la delegación de
facultades obedece a la necesidad de llevar el tema al recinto antes de su vencimiento.
La recaudación creció 10,2 por ciento