Buenos Aires y Cuidad Autónoma de Buenos Aires ocupan el podio en deuda pública provincial, según un estudio de la consultora First Capital Group.
Buenos Aires y Cuidad Autónoma de Buenos Aires ocupan el podio en deuda pública provincial, según un estudio de la consultora First Capital Group.
De hecho, como si fuera un paradigma político, los Estados provinciales en los que la deuda supera el 30 por ciento de la recaudación son gobernados por Cambiemos o vertientes justicialistas afines al gobierno nacional, com es el caso de Mendoza, Buenos Aires, Jujuy, CABA y Salta. También Chubut presenta una relación alta en este sentido. En cambio, San Luis, Santa Fe, La Pampa y Santiago del Estero son las que exhiben indicadores por debajo del 10 por ciento.
El 44 por ciento de la deuda provincial es de la provincia de Buenos Aires, y el 32 por ciento del Gran Buenos Aires. Así, los dos principales distritos del país representan el 76 por ciento de los pasivos de los Estados del interior. Córdoba, una provincia amigable con el Estado central, participa en tercer lugar con el 7 por ciento de la deuda. Le sigue Mendoza, con 6 por ciento, Chubut con el 5 por ciento y Neuquén con el 4 por ciento.
Durante el gobierno anterior, el peso del endeudamiento provincial sobre los recursos corrientes experimentó un descenso sistemático. La relación pasó del 105 por ciento en 2005 al 28 por ciento en 2015. En el período, la deuda se redujo más de 8 puntos sobre el PBI.
Sin embargo, en 2016 se incrementó la deuda pública en términos reales (56 por ciento nominal) mientras que la recaudación provincial creció 40 por ciento, es decir, al ritmo de la inflación.
Además, el mercado internacional desplazó al gobierno nacional como acreedor mayoritario. En 2010 la deuda con la Nación alcanzó su máximo representando el 59 por ciento del total de deuda provincial, y a partir de allí, comenzó una reducción gradual, hasta alcanzar en 2016 el 29 por ciento en poder del gobierno nacional y 58 por ciento en manos de los bonistas.
Los organismos multilaterales de crédito y los bancos perdieron participación en la financiación provincial, los préstamos de los organismos internacionales aumentaron 19,4 por ciento en relación al año 2015, mientras que los bancos sólo 3 por ciento.
Una bola peligrosa
La combinación del deterioro fiscal de muchas jurisdicciones, mayor acceso al mercado de capitales y bonistas como acreedores mayoritarios, plantean alertas para las autoridades nacionales y provinciales para sancionar leyes claras y eficientes, con carácter preventivo, para impedir un endeudamiento desmedido.