La presión de todo el arco político santafesino sobre los directivos de JBS Swift para evitar el cierre de la planta frigorífica de Venado Tuerto obtuvo ayer un primer resultado positivo: la multinacional brasileña prorrogará por 30 días la garantía horaria, hasta el 10 de febrero, para los 517 trabajadores, mientras los tres niveles de Estado y los propios ejecutivos buscan otra salida al conflicto.
Para la planta de Villa Gobernador Gálvez, el presidente de JBS Argentina, Artemio Listoni, dijo que "buscan potenciarla y convertirla" definitivamente en la sede de la compañía en Argentina, aunque no despejó del todo las dudas que la propia firma instaló en los últimos días cuando dijo que si no mejora el escenario para el sector podrían despedir también trabajadores de esa fábrica a partir de junio.
El objetivo sería que la planta cercana a Rosario absorba prácticamente todas las actividades del grupo en el país.
Por otra parte, la prórroga de la garantía horaria aprobada ayer para la planta de Venado Tuerto podría extenderse por otros 30 días, hasta el 10 marzo, tal como quedó ayer solicitado por los trabajadores y expresado en el acta rubricada por empresa, gobiernos y gremios, en la audiencia que se realizó en la delegación rosarina del Ministerio de Trabajo provincial, y que sería aceptada por el directorio de JBS si se llega a febrero sin grandes avances.
A su vez, desde el Ministerio de Trabajo provincial señalaron que después podrían entrar a utilizarse otras herramientas como el concurso preventivos de crisis o la conciliación obligatoria, que permitirían extender los plazos de la negociación casi hasta mediados de año.
Tensión. La reunión transcurrió con algunos momentos de fuerte tensión. En particular, cuando Listoni insistió en que para la planta de Venado Tuerto "no hay alternativa" más que su cierre, al mismo tiempo que aclaraba que no la venderían porque creían que en algún momento la situación para el sector se revertiría, algo que algunos especialistas indican que podría ocurrir a partir de fin de año y otros en 2013 ó 2014. Por otra parte, reconoció que tampoco quieren ceder espacio a la competencia. Dijo que el déficit operativo en la planta venadense alcanzó los 43,7 millones en 2011.
Críticas al gobierno. El ejecutivo brasileño disparó varias veces contra las "políticas macroeconómicas" de la Argentina hacia la cadena cárnica, en especial destacó la quita de los reintegros a la exportación del 6 por ciento dispuestas en 2006 y la implementación de retenciones al 15 por ciento. Medidas, junto con las subas salariales -que dijo- llevaron al cierre de 160 frigoríficos.
Probablemente las retenciones y la distribución de la cuota Hilton, para la cual se presentaron al concurso con una solicitud de máxima de 2.900 toneladas, estén entre los ejes del encuentro que se realizará con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Tal vez, tampoco sea en el mismo tono que utilizaron con las autoridades provinciales.
Al intentar ser consultado por la prensa, Listoni despectivamente se negó a contestar con un ademán. Pocos minutos después de firmar el acuerdo salió rápidamente hacia Brasil, donde lo esperaba una reunión de directorio. Un colaborador pareció percatarse del interés que despertaba el conflicto no sólo para la prensa, sino también para la comunidad de la región, y entonces se limitó a decir que tenían un departamento de comunicación, buscando justificar el silencio de su presidente en las reglas que impone figurar en el mercado de valores de San Pablo.