La fiesta de la economía mundial se terminó y eso impacta inexorablemente en la demanda de commodities, que además vienen, en el caso de los granos, de dos años de fuerte recomposición de la oferta. En el plano interno, la apuesta al "golpe devaluatorio salvador" fracasó y se vienen tiempos de números ajustados y cambio de estrategias. Agregar valor en origen es uno de los caminos. El ajuste de los negocios, otro. Así lo aseguró el economista Carlos Seggiaro a un auditorio nutrido y expectante que lo escuchó en el marco de las jornadas de agregación de valor desarrolladas la semana pasada en Casilda. Allí advirtió: "El arrendatario que convalide alquileres en el mismo nivel precios de los últimos cinco años está jugando a la ruleta rusa con más de una bala".
El encuentro fue organizado por el Centro Económico del Departamento Caseros, y contó con la presencia del gobernador Antonio Bonfatti y la presencia de la plana mayor de la Secretaría de Agricultura de la provincia.
Sin concesiones, Seggiaro se mostró crítico con un sistema de decisiones en el sector agropecuario que ignoró las señales en el cambio del ciclo de negocios. "Si un 25 por ciento del excedente que en los mejores años de la década fue volcado a comprar departamentos en Córdoba y Rosario se hubiera invertido en la integración vertical de los establecimientos, otra sería la historia", lamentó.
Pero más se lamentó porque los empresarios agropecuarios desoyeron los consejos de vender la soja cuando se avizoró el cambio en la tendencia de precios. "Hubo una apuesta a un golpe devaluatorio que no se dio y todo parece indicar que no se va a dar", señaló e instó a los productores a "ir a exigirles la diferencia a los que le dijeron que retengan porque en julio de 2014 el dólar iba a valer 12 pesos".
Seggiaro describió un nuevo escenario mundial, formateado en el origen de la crisis de Lehmann Brothers. "Ahí empezó a terminarse la fiesta en la que vivió la economía internacional durante la década pasada", dijo. Seis años después, Europa y Japón están en recesión y Estados Unidos crece pero "un con un ritmo anémico". El estancamiento o bajo crecimiento de la mitad de la economía global no ayuda a esperar una recuperación de precios por el aumento de la demanda. La desaceleración de los grandes emergentes, como China e India, la crisis rusa y el estancamiento de Brasil completan el combo.
el fin del boom. En este nuevo contexto, el comercio mundial de materias primas "no convalida aumentos de precios", configurando un cambio tendencial que "se expresa en la curva bajista que presenta el índice CRB Reuters que sigue la evolución de 30 materias primas". Las producciones récord de soja, maíz y trigo en los últimos dos años no ayudan. Y 2014/15 promete otro año de aumentos de la producción, "salvo que se produzca un accidente climático, que a esta altura del ciclo sería lamentablemente el nuestro", advirtió.
Superada la pulseada devaluatoria de gran parte de 2014, el mercado cambiario no hará el milagro de multiplicar la soja. El economista mostró la evolución de las posiciones del contrato de dólar futuro en el Rofex para graficar que el mercado "parece creerle al gobierno que no habrá un cambio brusco en la cotización". Sí pronosticó un deslizamiento suave.
Se mostró escéptico, además, sobre una eventual baja de las retenciones a la exportación. Ni siquiera espera un cambio brusco en la regulación de las exportaciones, a través de los ROE, ya que forman parte de "un fuerte acuerdo del gobierno con los sectores agroindustriales y exportadores".
Así lo demuestra el hecho de que "molineros y exportadores sigan cazando en el zoológico, descontando hasta 60 dólares por tonelada el precio del trigo que compran a los productores, cuando hay un excedente de exportación de 4,5 millones de toneladas", enfatizó.
Por si esto fuera poco, la novedad de la última campaña fue el aumento de la tasa de interés, precio que durante la última década fue negativo para los sectores productivos, en relación a la inflación.
Todo el combo obliga a desactivar estrategias propias de la burbuja de los últimos años. "Con estos números el margen bruto de soja decrece en campo propio y se derrumba en campos alquilados", señaló.
Seggiaro ve un cambio de ciclo en la economía mundial, caracterizado por el menor crecimiento que en los commodities no sólo se atiza por la suba de la producción en los proveedores tradicionales sino en la expansión productiva de nuevas colonizaciones agrícolas, como Africa. En ese punto, el costo internacional del flete empieza a tallar en un país cuya posición geográfica encarece ese servicio. Un incentivo adicional, subrayó el economista, para hacer frente al nuevo contexto con un avance a la integración vertical y la agregación de valor en origen. "Hay que avanzar en la cadena de valor", arengó.