Los productores que participaron activamente de los piquetes instalados en el
sur santafesino durante el conflicto agropecuario consideraron como un avance las modificaciones
introducidas al proyecto de retenciones móviles en la Cámara de Diputados, en tanto lograron
plasmar las diferencias entre los pequeños y los grandes productores. Sin embargo, mostraron sus
dudas respecto de lo que pasará después del 31 de octubre, ya que las compensaciones regirán hasta
esa fecha, y desconfían en que los desembolsos se hagan en tiempo y forma.
La mayoría de los hombres de campo consultados por este diario consideraron que
con este proyecto de ley las condiciones serían mejores a las del 11 de marzo, cuando comenzaron
las medidas de fuerza, pero de todos modos advirtieron que con este escenario no hay perspectivas
de realizar grandes inversiones y que la tendencia es reducir al máximo el gasto en insumos
agropecuarios, claves para obtener una mayor productividad.
Así, como todavía no se saldaron las demandas de los ruralistas, las
expectativas están puestas sobre el tratamiento en la Cámara de Senadores y sobre la posibilidad de
discutir una ley superadora. Es por eso que hoy varios intendentes del sur santafesino se
movilizarán a Buenos Aires para mantener reuniones con los legisladores y explicarles el efecto
negativo de las retenciones móviles sobre los pueblos del interior.
Además, como una herramienta más para expresar la disconformidad con la actual
coyuntura en localidades como Chabás, Firmat o la intersección de las rutas A012 y 14 y la A012 y
34 los hombres de campo marcan su presencia al costado del camino bajo la consigna de que "hay
ganas de seguir luchando". También, el estado de asamblea permanente es una postal de todos los
pueblos.
Desconfianza. Rubén Benvenuti, de Villa Constitución, opinó que el proyecto que
obtuvo media sanción en Diputados fue un avance importante y es beneficioso para el productor pero
planteó ciertos interrogantes. "Con esto estaríamos mejor que el 11 de marzo, pero hay mucha
desconfianza sobre las compensaciones. Hay muchos motivos para no creer. El punto negativo también
es que sólo rige hasta el 31 de octubre y eso obliga al productor a vender la soja porque no se
sabe qué pasará después. No tenemos idea de cuáles serán las condiciones para la próxima campaña y
ya la tenemos encima", indicó el productor.
Explicó que, por lo general, "la soja se vende a medida que se va necesitando,
de lo contrario habrá que ponerla en el banco o invertir y nadie tiene ganas, por cómo está la
cosa".
Mario Fabro, de Maciel, destacó que el proyecto de Diputados "está lejos de
cubrir las expectativas", aunque mantuvo una luz de esperanza sobre el tratamiento en Senadores.
"Hay que ver qué pasa, aparentemente no sería tan sencillo para el gobierno y podría aparecer una
propuesta superadora de la oposición, incluso de los senadores santafesinos", señaló.
Compensaciones. "La lucha no ha terminado, estamos en una nueva etapa. Lo ideal
sería suspender la vigencia de la resolución 125 y volver a discutir. El gran desafío es si las
compensaciones llegarán en tiempo y forma. No descartamos medidas de acción si no se cumple con la
palabra empeñada", subrayó el productor agropecuario.
Fernando Príncipe, integrante del piquete de las rutas 14 y A012, mostró su
inquietud por "una ley que se votó pero que nadie estudió muy a fondo y sobre la que hay muchas
preguntas que nadie sabe contestar". Por eso —dice— debía anularse la 125, para poder
analizarla en profundidad. "El campo está sin legislación desde hace 90 años, no se puede hacer en
una semana", destacó el ruralista.
El productor autoconvocado de Acebal también se quejó de la fecha tope del 31 de
octubre y plasmó su descreimiento sobre las compensaciones ya que "no van a llegar nunca".
Asimismo, señaló que "no hay ánimos de invertir, de comprar, por el contrario se
gasta lo indispensable". En ese sentido, dijo que "habrá un retroceso en la producción, todo lo
contrario de lo que pasa en países vecinos como en Brasil donde se invertirán 48 mil millones de
dólares para duplicar la producción".
El ingeniero agrónomo Carlos Esterri subrayó que en María Teresa, donde reside,
"sólo se invierte lo justo y se vende lo mínimo". Indicó que los productores de la zona esperaban
mayor apoyo para el sector agropecuario por parte de los diputados santafesinos, aunque señaló que
todavía hay que ver el tratamiento en la Cámara de Senadores.
Daniel Bodo, productor de Casilda, resumió el espíritu de los ruralistas de su
zona: "La gente está con ganas de seguir luchando, estamos con expectativas sobre el tratamiento en
Senadores, veremos cuál es la pelea. Esperemos que se cambie algo, que se extienda el plazo del 31
de octubre o se modifiquen los tonelajes".