La modificación en el esquema de rebaja progresiva de las retenciones y la eliminación del fondo federal solidario anunciado ayer por el gobierno también generó zozobra en el sector productivo primario. Aunque la reducción de las alícuotas se mantiene para el poroto de soja y, en cambio, se suspende para harinas y aceites, algunas entidades de productores alertan sobre la posibilidad de que el impacto en la industria se termine trasladando al productor.
Así lo planteó ayer el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Omar Príncipe, quien dijo que los tomó por sorpresa el anuncio ya que "hace un mes estuvimos con el presidente de la Nación y nos confirmó que no iba a haber cambios en los esquemas de retenciones", dijo.
También aseguró que "en principio esto afecta a la industria, porque las modificaciones que se anunciaron son para ellos. Sin embargo, hay que estar expectantes, porque ha ocurrido en otros momentos que situaciones así terminaron recayendo de manera indirecta sobre los productores agropecuarios".
A su juicio, operará como un efecto derrame negativo. "Ocurrió en otros momentos que la industria exportadora deriva sobre los hombros de los productores cuestiones negativas que deberían asimilar ellos. Y a veces pasa también lo contrario, cuando los exportadores tienen la posibilidad de tener una renta por la mejora del dólar o más competitividad, eso no se lo traspasan a los productores", dijo Príncipe, y recordó que eso sucedió con los precios de los cereales, de los commodities y con algunos productos de economías regionales. "Esto se ve cuando aumenta en un 100 por ciento la exportación de peras y manzanas, pero a los productores les siguen pagando casi lo mismo que el año anterior, o siguen representando el 15 por ciento del valor total", ejemplificó.
En tanto, Príncipe señaló que lo que mayor impacto tiene sobre el interior del país es la eliminación del fondo sojero. "Estos mil millones de pesos que van a desaparecer van a impactar fuertemente en cada municipio, en cada comuna y en las mismas provincias, que contaban con estos recursos", indicó.
Coninagro, menos crítico
En cambio, el presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Iannizzotto, minimizó este impacto pese a que la entidad nuclea a entidades que son industrias procesadoras del complejo oleaginoso como la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA). "Lo más importante es que se mantenga el esquema de baja de retenciones" a la soja, dijo, y minimizó el impacto del recorte de beneficios anunciados para la industria de los derivados de la oleaginosa.
"De esta manera se logra que tanto la industria como la producción (de soja) vayan en forma conjunta, y creo que en definitiva va a ser un beneficio en general para derramar algún peso más para el productor", evaluó Iannizzotto.
Para el titular de Coninagro, "no había justificativo para que hubiera esa desigualdad" entre la exportación de soja y la de sus derivados y "de esta manera se iguala la industria a la parte productiva".