El gobierno nacional negocia con cámaras y empresas el lanzamiento de una nueva canasta de 120 productos alimenticios, bebidas y artículos de higiene personal a precios congelados hasta fin de año, con el objetivo de intentar contener la inflación.
Foto: Héctor Río / La Capital.
El gobierno nacional quiere anunciar el acuerdo a la brevedad.
El gobierno nacional negocia con cámaras y empresas el lanzamiento de una nueva canasta de 120 productos alimenticios, bebidas y artículos de higiene personal a precios congelados hasta fin de año, con el objetivo de intentar contener la inflación.
Fuentes cercanas a la negociación deslizaron ayer que “faltan cerrar pocos detalles para llegar a un acuerdo, que podría anunciarse en los próximos días”.
En ese sentido, en la Casa Rosada todavía queda por resolver si será por etapas o se incluirá a los 120 productos en el lanzamiento formal.
El ministro de Desarrollo Productivo nacional, Matías Kulfas, tenía la expectativa de anunciarlo durante la primera semana de junio, por lo que se decidió prorrogar el programa Precios Máximos, que incluye artículos de la canasta básica, hasta mañana.
Pero como la inflación no cede y los costos de las empresas suben, el gobierno encontró más dificultades de las esperadas para cerrar el acuerdo. La negociación incluye una gradual desaparición del programa Precios Máximos.
El gobierno ya viene aceptando retirar de la lista del programa productos de categorías de alimentos, artículos de higiene, perfumería y limpieza. Precios Máximos había sido lanzado el 19 de marzo de 2020, en el inicio de la primera cuarentena contra el Covid-19, con una resolución que congeló unos 300 artículos.
En ese contexto, en julio y en setiembre de ese año la Casa Rosada a autorizó aumentos de entre 2 y 6 por ciento cada vez.
En medio de presiones de los fabricantes y complejas negociaciones, el gobierno aceptó empezar a retirar de Precios Máximos los productos más suntuarios, que no están en la canasta básica, como bebidas alcohólicas y otros no esenciales.
En la última actualización se eliminaron 36 categorías de aceite de oliva y otros aceites, tostadas y grisines, edulcorantes, saborizadores, arroz (excepto largo fino), encurtidos, aceitunas y pickles, harinas leudantes y premezclas, horneables, pastas frescas, milanesas de soja, productos congelados en base a vegetales procesados y suplementos vitamínicos.
También tapas de empanadas y tartas, óleo calcáreo, apósitos y protectores mamarios, amargos, jugos, leche infantil, queso rallado y queso crema, crema de leche, dulce de leche, manteca y margarina, yogur, postres y flanes, entre otros.
El acuerdo que se busca con alimenticias y empresas de artículos de limpieza alcanzaría a comercios de cercanía o barriales y supermercados chinos. Y pretende que los precios sugeridos estén impresos en los envases, lo cual es una dificultad adicional, según fuentes del sector privado.
La intención de que los precios queden impresos en las etiquetas es evitar que se vendan a valores más altos, pero algunos fabricantes sostienen que esa pretensión encarecerá sus costos de producción.
El gobierno busca atenuar la inflación, que en los primeros cuatro meses del año ya llegó al 17,6 por ciento, según el Indec, más de la mitad del 29% que se proyectó en la ley de presupuesto.
En su reciente exposición ante el Congreso nacional, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reconoció que esa pauta inflacionaria podría llegar al 33 por ciento anual.
Pero analistas de mercado consultados por el Banco Central (BCRA) elevaron sus pronósticos y estimaron que el costo de vida se ubicará en 48,3 por ciento promedio este año.
Para combatir la inflación en el segundo semestre, el gobierno ya impulsó un acuerdo con la industria láctea, mediante el cual consiguió que empresas del sector aporten poco más de 27 millones de litros de leche a precios subsidiados, con el fin de intentar mantener precios más bajos en las góndolas.
La Secretaría de Comercio Interior nacional detalló que, con ese acuerdo —que ya rige—, habrá una ampliación del 45 por ciento en la cantidad de productos que integran la canasta de lácteos. Se incluyen 97 productos y un total de 702 artículos.
En tanto, el gobierno nacional abrió el diálogo con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) para buscar una solución a la suba de precios internos de la carne vacuna, en el marco de la discusión desatada tras la decisión de suspender por 30 días las exportaciones, mientras que las entidades que conforman la Mesa de Enlace pidieron una audiencia al presidente Alberto Fernández luego de realizare un cese de comercialización durante 14 días.
A eso se suma que la industria frigorífica exportadora agrupada en el Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC) continúa negociando con la Casa Rosada, a la que envió una propuesta inicial en la búsqueda de destrabar el conflicto.
Al respecto, el jefe de Gabinete aseguró que no existe un conflicto con el campo y dijo que el Ejecutivo mantiene un “diálogo constructivo” para poder avanzar en acuerdos, entre los que destacó los contactos con el Consejo Agroindustrial Argentino y otras entidades del sector.
“No veo conflicto. Hay algunas entidades agropecuarias que tienen una posición política”, respondió Cafiero.