El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, apiló otra fase para la polémcia al asegurar ayer que "el trabajo sucio está casi terminado" en la economía argentina. El funcionario realizó estas declaraciones al inaugurar en Nueva York un foro sobre otportunidades de negocios en Argentina, organizado por el Consejo de las Américas. Admitió en ese escenario que la inflación llega al 42 por ciento anual.
Prat Gay sostuvo que la inflación anualizada a mayo de este año se ubicó "entre el 40 y el 42 por ciento", pero insistió con que bajará a partir del segundo semestre. Y garantizó la desaceleración de la inflación para los próximos meses al señalar que "el trabajo sucio está mayormente hecho".
El trabajo sucio al que aludió el jefe del Palacio de Hacienda incluye el ajuste de tarifas de electricidad, gas y transporte.
El titular del Palacio de Hacienda se ha convertido en uno de los funcionarios con frases más provocativas respecto de la política económica.
En medio de los despidos de trabajadores estatales, dijo a principios de año que el gobierno estaba sacando a la "grasa militante" de la administración pública, al mismo tiempo que advirtió a los sindicalistas que moderen sus reclamos salariales para que no les apriete el zapato de los despidos.
Hace unas semanas, durante un seminario en España, pidió perdón a los empresarios de ese origen por cómo los había tratado el gobierno kirchnerista. La participación de compañías ibéricas en el proceso de privatizaciones terminó en escándalo en varias ocasiones, como fue el caso de la gestión de Aerolíneas. Hasta la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, le hizo notar el detalle.
Ahora admitió que el ajuste provocado por su política económica en los últimos seis meses fue "un trabajo sucio", como en las películas de gangster se denomina a las ejecuciones.
Según Prat Gay, a partir de este mes, la inflación reflejaría una desaceleración, para ubicarse en entre 2 y 2,5 por ciento.
Aunque la inflación hasta que Cambiemos ganó las elecciones estuvo en el orden del 25 por ciento, Prat Gay dijo que partió de una inflación anual del 30 por ciento. Y reconoció que llevó hasta 40 por ciento ó 42 por ciento. Pero culpó al tarifazo por esa suba. "Ocho de esos doce puntos de incremento corresponden directa o indirectamente al incremento de las tarifas".
"Sabemos que la gente está preocupada por la inflación y hay razones para que la de clase media y baja esté preocupada por la suba de precios en los primeros meses de nuestro gobierno".
En línea con lo afirmado por el presidente Mauricio Macri, dijo que hubiesen "preferido que no pasara", pero consideró que "no había alternativa".
"La mayoría de la gente es paciente y está al tanto de que no hay un éxito a largo plazo si no se lidia con la horrible" herencia recibida, expresó Prat Gay.
El gobierno se había puesto como meta una inflación anual de entre 20 y 25 por ciento para todo 2016, pero ya reconoció que será imposible cumplir ese objetivo. La inflación en mayo fue de 4,2 por ciento, de acuerdo con el Indec, en el primer índice que se difunde luego de un hueco estadístico que duró seis meses.
Hasta ahora, el costo para frenar la inflación fue muy alto, ya que el Banco Central debió subir muy fuerte las tasas de interés, hasta llegar al 38 por ciento anual. Desde hace algunas semanas, el Banco Central comenzó a bajar las tasas porque habían comenzado a impactar sobre el aparato productivo.
Pero se terminó disparando una fuerte suba del dólar, que en apenas dos días trepó un 8 por ciento, de $14 a $ 15,10, lo cual puede volver a meter presión sobre el costo de vida.
El funcionario arribó a EEUU para "atraer nuevas inversiones al país", se informó oficialmente.
Hacienda y Finanzas destacó que el ministro mantendrá "reuniones con potenciales inversores" durante su estadía en el exterior.
Prat Gay viajó a Estados Unidos en compañía del secretario de Finanzas Luis Caputo.
"Brexit". Al referirse al "Brexit", Prat Gay estimó que "Argentina probablemente no se verá afectada en gran medida" por la decisión de los votantes británicos la cual, dijo, reflejó un "enojo que está pidiendo cambio".
"Esto es de hecho lo que pasó en Argentina el año pasado", agregó el ministro al explicar que hubo un "cambio masivo que los votantes estaban pidiendo" al "fracaso de otro ejercicio populista" .
Prat Gay reconoció no obstante que las opiniones de la gente "están aún muy divididas" y agregó que esto es lo que ocurre actualmente en el resto del mundo por lo que "tenemos que acostumbrarnos a que las elecciones se ganen con 2 ó 3 puntos de diferencia".