Las terminales automotrices produjeron en nueve meses de 2017, unos 68 mil autos menos que en 2015. La utilización de la capacidad instalada industrial fue menor en agosto pasado que el mismo mes de 2014, año de devaluación y crisis con los fondos buitres.
Estas cifras ponen en contexto los "brotes verdes" que exhibe el gobierno nacional, exagerando el tono de la comparación con al año de 2016, uno de los peores desde la crisis de principios de siglo. Pocas de estas "muestras de recuperación" salen airosas de una comparación más extensa que la de doce meses. Lo cual no es un dato menor porque restringe el resultado positivo sólo a una comparación del gobierno con sí mismo. También activa preguntas sobre el futuro. Por caso, el rebote estadístico de la actividad en 2017 está traccionado por la puesta en marcha de la obra pública, luego de un año de freno. En el ágape que compartieron con los grandes empresarios contratistas del país, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, admitió que en 2015 había 458 mil ocupados en la construcción y en 2016 bajaron a 365 mil. En el año electoral, la ejecución de infraestructura llevó el empleo a 410 mil ocupados. A dos años de asumir el funcionario prometió alcanzar a fin de año el nivel que dejó la administración anterior.
Es de esperar que sea así. No está claro el ritmo que mantendrá la obra pública el año próximo, cuando se estrene el nuevo esquema de financiamiento que propone el gobierno. El proyecto de presupuesto 2018 prevé partidas directas del Estado nacional parecidas, en términos reales, a la del año 2017. El Ejecutivo pretende duplicar ese gasto a través del sistema de participación público y privada, un plan de negocios que el jueves presentó a los popes contratistas. Este esquema rige para avanzar en nuevos proyectos o tercerizar la administración de los ya existentes. Depende más de la voluntad inversora que de la decisión política.
En un presupuesto que ajusta, las previsiones para el pago de la deuda son las que más crecen. La doble tenaza de una economía interna mediocre y el desequilibrio externo mudan la llave de las decisiones últimas sobre política económica, desde el Estado local a los actores vinculados con el mercado externo.
El déficit comercial con el país vecino es uno de los grandes constituyentes del desequilibrio récord de la balanza de intercambio de mercancías. Este a su vez agiganta un déficit de cuenta corriente de dimensiones históricas. Este agujero, profundizado con una fuga récord de divisas, es por ahora llenado con crecientes emisiones de deuda. La vuelta al mundo que prometió Macri llevó a la Argentina a liderar el ránking de endeudamiento emergente.
El endeudamiento es la matriz de la política económica actual, La deuda de los hogares que crece respecto de 2016, alimentada por los créditos hipotecarios ajustados por inflación y los préstamos para consumo, son parte del panteón de "brotes verdes". Mientras, el Indec informa que el 80% de los asalariados tiene ingresos por debajo de la canasta básica. Celebrar aumentos superiores al 50% en créditos personales, con una estructura que, de acuerdo a las estadísticas oficiales, se deteriora en su distribución, replica la estrategia norteamericana de reemplazar salario por deuda. Política que, como lo advirtió el FMI el otro día, fue una de las causas de la crisis financiera de 2008.
Pese al aumento de la indigencia y la suba del subempleo que informaron el Indec y la caída de la ocupación industrial que muestra los últimos datos del Sipa, el gobierno sigue sosteniendo que a manufactura local enfrenta un problema de costo laboral. Aun en un contexto de precarización del mercado de trabajo que, con excepción de un lote muy reducido de gremios, amesetó el salario de la mayoría de los trabajadores, las distintas facciones empresarias encuentran su consenso posible en la flexibilización laboral, el perdón a los empresarios que emplean operarios en negro y la destrucción del derecho del trabajo. Esperan refrendar este programa en las elecciones y profundizarlo. Menos de dos meses pasaron de las Paso y en Santa Fe ya hubo conflictos en Bravo Energy y Vassalli, más una paritaria "militarizada" por Pampa Energía con el ingreso de Prefectura en la planta de la ex Pasa.
La tecnología y el empleo
El economista y fundador de Quasar Builders, Santiago Bilinkis, advirtió que los avances tecnológicos "harán desaparecer las dos terceras partes de los empleos en el mundo en los próximos 20 años" y en su lugar surgirán roles nuevos "muy diferentes a los que se desempeñan en la actualidad".
Dijo que se viene un cambio en la mayoría de las ocupaciones a raíz de los avances tecnológicos y sostuvo que "solo sabemos que habrá nuevos empleos pero no sabemos cómo serán". Sin embargo, señaló que el 71% de las personas "cree que su trabajo no desaparecerá, mientras que el 69% considera que ya está preparado para los nuevos trabajos".
"Nadie reconoce el problema ni toma las alertas necesarias para enfrentar los cambios", advirtió.
El experto tecnólogo recordó que "antes se buscaba el conocimiento técnico y la dedicación, es decir las habilidades duras y el cumplimiento de las normas, pero en la actualidad lo más importante es el trabajo en equipo, la empatía y la resiliencia, lo que se conoce como habilidades blandas".
El socio fundador de la empresa Quasar Builder, que asesora a empresas tecnológicas, manifestó que "en el futuro la clave en el mundo del trabajo será la flexibilidad, la capacidad de aprender en forma continua, la creatividad, la innovación y la capacidad de romper con las reglas y ya no de cumplirlas en forma estricta".
Bilinkis remarcó que "ya no es tan importante aprender cosas específicas sino desarrollar la capacidad de ir aprendiendo de manera constante y de ir incentivando la creatividad" y aseguró que "hay que tratar de no resistirse a los cambios y ser los primeros en poder adaptarnos a los cambios".
Además, puntualizó que "estamos frente al mayor cambios en la historia de la humanidad en el mundo del trabajo a raíz de la llegada de la inteligencia artificial" y estimó que en los próximos años "la tecnología transformará todos los trabajos que se conocen en la actualidad".
Energía y nuevo trabajo
El premio Nobel de Economía Edmund Phelps aseguró que "es muy acertado decir que la presentación de nuevas fuentes de energía, por ejemplo la energía solar, ha abierto nuevos empleos en nuestras economías nacionales".
El estadounidense agregó que mientras crece la industria de la energía solar, "la del carbón ha ido reduciendo el número de empleos", y consideró que para que "el aumento neto realmente se dé, depende de que la nueva industria aporte algo extra, algo especial a la economía. Sería absurdo pensar que el empleo aumente por cada industria nueva".
Asimismo, el economista aclaró que "ahora estamos ante un problema mundial del cambio climático, y una solución no es viable sin el entendimiento y el conocimiento de la sociedad, del problema y un profundo deseo de alcanzar una solución".
"A medida que pasa el tiempo los expertos han adquirido un conocimiento y logrado un consenso acerca de los objetivos a perseguir, sin embargo nos queda mucho por hacer para lograr esos objetivos, y aquí las metas pueden llegar a requerir un respaldo mucho más amplio de la sociedad que del que tenemos en la actualidad", siguió Phelps, quien fue reconocido con el Nobel de Economía en 2006.
El profesor citó a nuestro país al mencionar que "muchas empresas nuevas se han conformado en Estados Unidos, Francia, Suecia y en Argentina y quiere decir que la innovación está resurgiendo. Esperamos que las medidas para reducir la polución tengan un correlato en la innovación".
El norteamericano considera que "el clima ya se ha deteriorado en algunos aspectos, a tal grado de que se ha convertido en muy costoso para la sociedad y peligroso para la vida humana", a la vez que dijo que "la violencia de los huracanes se han incrementado por ejemplo a partir del calentamiento en la temperatura del agua en el Caribe, la frecuencia de los días de calidad de aire deficiente ya es notable".
"Los océanos ya han alcanzado niveles que son amenazas para las ciudades de bajo relieve, y un segundo punto es que la mayoría de los cambios climáticos comenzaron con la quema de combustibles fósiles por parte de la industrialización que comenzó a fines del siglo XVIII y a producido niveles muy superiores de dióxido de carbono (CO2)", dijo.