En cambio, los especialistas prevén una modificación en las pautas o conductas
frente a las compras, con una clara orientación hacia la elección de primeras marcas e incluso
marcas premium y un retorno cada vez más notorio hacia las grandes superficies en detrimento de los
pequeños comercios.
Un estudio de la consultora CCR, especializada en el tema, indica que en 2008 el
consumo crecerá sólo 5,5%, frente al 8,3% registrado el año pasado. Para el sector supermercadista
prevé, en cuanto a volúmenes de ventas, una suba del 7% comparado con el 10,5% del año pasado y un
incremento de la facturación del orden del 28% frente al 29,9% de 2007.
Sin embargo, si la proyección incluye otros productos, además de alimentos y
bebidas, la evolución de la facturación será un 24,2% más que el año pasado, contra 28,9% del
período anterior.
Más allá de esta leve desaceleración en cuanto a volúmenes, lo llamativo es el
cambio de conducta del consumidor en 2007, un período en el cual se incrementó la demanda de
primeras marcas y marcas premium en detrimento de las de las propias cadenas y las de bajo
precio.
La capacidad de compra
Según CCR "se evidencia una mejora en la redistribución del ingreso", lo que
explica este comportamiento.
Teniendo en cuenta el coeficiente de Gini —que mide las pautas de
distribución del ingreso y donde 0 equivale a ausencia de desigualdad y 1 a desigualdad
total— la consultora realizó un recorrido histórico y precisó que en 1974 con Juan Domingo
Perón como presidente, el coeficiente era de 0,35; en 1988 con Raúl Alfonsín subió a 0,44; con
Carlos Menem en 1999 se elevó a 0,49; durante 2001 con el gobierno de Fernando De la Rúa pegó un
saltó a 0,52, y con Eduardo Duhalde a 0,54. En cambio, con la llegada de la era K y la presidencia
de Néstor Kirchner el coeficiente descendió a 0,49 y las proyecciones del gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner son que baje aún más y se ubique en 0,44%.
Siguiendo con las perspectivas, la consultora estima que para 2011 la Argentina
puede ser un país que produzca 120 millones de toneladas de granos, 80.000 millones dólares de
exportación, tenga un PBI 50% superior al de 1998, reciba a 5 millones de turistas extranjeros y un
nivel de pobreza de sólo el 15%, pero también con un mercado de consumo food 28% más que la base de
1998 y un mercado de consumo total 47% por arriba de 2007.
Mariano Lamothe, economista de la consultora Abeceb.com, destacó que durante
este año el crecimiento del consumo será más normal en algunos sectores pero subrayó que "igual
será sostenido, no parece que afloje". Si bien señaló que la financiación con tarjetas y los
préstamos personales continuarán impulsando el consumo, advirtió que puede haber un debilitamiento
de la oferta por el shock financiero internacional.
Sobre una reducción en el nivel de crédito, señaló que obedece a que los
ciudadanos ya agotaron sus posibilidades de tomar financiamiento y pronóstico que el crecimiento
del 60% anual que se registró durante 2007 bajaría a un 30% para este año.
El especialista estimó que el crecimiento del consumo estará por arriba del 7%
anual y vaticinó que si se da una recuperación de ingresos más marcada que otros años, las marcas
premium ganarán una tajada mayor del mercado. No obstante, indicó que el buen nivel de compras
puede verse impactado si la suba de salarios va más despacio que los aumentos de precios.
Además, destacó que en este marco de cambios, el comprador vuelve a las grandes
superficies y subrayó que los shoppings están ganando terreno.
Alberto Guida, presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y
Autoservicios Mayoristas (Cadam), se mostró más moderado y arriesgó que el consumo aumentaría un 5
ó 6% durante este año, un crecimiento algo inferior al de 2007. "No creo que sea un año tan
distinto al año pasado, sin embargo, una variable a considerar pasa por el abastecimiento y los
problemas de producción existentes, también será crítico en el invierno el tema de la energía",
mencionó.
"La estructura de la pirámide del consumidor se va a mantener dentro de lo
previsto, no creo que haya una gran mejora del poder adquisitivo, las subas salariales estarán en
el orden del 20% y la inflación según el Indec es más baja, aunque la lectura de la media real
indudablemente supera esos valores", precisó Guida.
En contraposición, Roberto Lázzaro, presidente de la Cámara de Supermercados de
Rosario, planteó una situación más favorable y consideró que durante los primeros meses del año no
se observó una retracción del consumo. "La tendencia es positiva, no hay mayores inconvenientes",
dijo.
Sobre la modificación en la conducta del consumidor, Hernán Calatayud,
presidente de la Cámara de Comerciantes de Electrodomésticos de Rosario, señaló que variaron
algunas pautas. Por ejemplo, mencionó que tiene mayor exigencia en la calidad de los productos y
destacó que quien compra segundas marcas elige las de empresas reconocidas.
Electrodomésticos
En particular, el rubro de electrodomésticos, en todos los segmentos, atrajo una
fuerte demanda. Un estudio de la consultora Abeceb.com advierte que entre las causas del
crecimiento de las ventas de electrodomésticos figuran el consumo retrasado, el aumento del
financiamiento vía créditos personales o tarjetas, la mejora de las condiciones económicas
generales y el aumento del ingreso real de las personas deflactado por los precios de artefactos
para el hogar.
El informe señala que en el promedio de 2007, el salario real deflactado por
precios de artefactos para el hogar resultó sólo 8% inferior al de 2001 y destaca que el período de
mayor recuperación se dio en 2006-2007, cuando aumentó más que el salario deflactado por el IPC
nivel general.
Por caso, indica que durante el año pasado el poder adquisitivo del salario en
términos de artefactos para conservar alimentos trepó 11,1%, en cuanto a artefactos de confort
ambiental un 7,9% y de equipos de televisión un 29,6%.
En ese sentido, remarca que durante 2002 se necesitaba casi 100% del ingreso
mensual para adquirir cualquiera de los artefactos analizados mientras que en el promedio de 2007
se demandó 68% del salario para adquirir un aire acondicionado, resultado semejante al de 2001,
cuando se necesitaba 65%. El precio de una heladera en 2007, en cambio, representaba 73% de la
remuneración mensual de un trabajador, 10% más que en 2001. Para adquirir un televisor el año
pasado se requería 41% del salario. En este caso, el poder adquisitivo actual es superior al de
2001, cuando la compra de un televisor insumía 46% del ingreso.
El análisis advierte que en contraposición a la mejora del poder adquisitivo en términos de
compra de electrodomésticos, se puede observar lo que sucede con los departamentos. Calculando la
cantidad de años de salarios necesarios para adquirir un departamento nuevo de 70 metros cuadrados
en la ciudad autónoma de Buenos Aires, se extraen como conclusiones que lejos de la situación de
2001 en la que se necesitaban 4,3 años de salarios para adquirir un inmueble, en la actualidad se
requieren 9,1 años. En síntesis, Abeceb.com sostiene que los últimos años el aumento del precio del
metro cuadrado impidió que mejorara el poder adquisitivo del salario en términos de
departamentos.