Nueva York.- Economistas de la ONU advirtieron hoy que la economía mundial podría
entrar en una profunda recesión si los paquetes de estímulo financiero de los distintos países no
logran subsanar la crisis crediticia y restaurar la confianza del consumidor en los próximos
meses.
El Análisis sobre la Situación Económica Mundial y las Perspectivas para 2009 llama a
instrumentar un estímulo económico coordinado, masivo y determinante para enfrentar la crisis
global, según reportó la agencia alemana DPA.
El informe proyecta un declive del ingreso per capita el año próximo, así como también una
desaceleración en el crecimiento de las exportaciones y los flujos de capital.
Además prevé costos más elevados en los créditos para los países en vías de desarrollo y una
continuidad en la carrera de declive del dólar estadounidense.
Si las condiciones de la crisis actual perduran, “los países desarrollados podrían
ingresar a un profunda recesión en 2009”, advirtió.
“Esto llevaría la tasa de crecimiento económico en los países en vías de desarrollo a
ubicarse por debajo de 2,7 por ciento, un nivel peligrosamente bajo en cuanto a las posibilidades
de mantener los esfuerzos por reducir la pobreza y la estabilidad social y política”,
advirtió la ONU.
El estudio se publica en esta fecha para hacerlo coincidir con la Conferencia Internacional de
Financiamiento y Desarrollo, que tendrá lugar esta semana en Doha, Qatar. En este marco, la ONU
reclamará reformas más profundas del sistema financiero global para evitar futuras crisis.
Los economistas de la ONU indicaron que no alcanza con las inyecciones de liquidez
proporcionadas hasta ahora en los principales países desarrollados.
“Con la confianza del consumidor y el empresario seriamente deprimidas y los bancos
reticentes a prestar dinero, el continuar con la baja en las tasas de interés por parte de los
bancos centrales no logrará mucho en cuanto a estimular el crédito y el consumo privado”,
añadieron.
El documento destaca que China ya lanzó un paquete de estímulo fiscal por 580.000 millones de
dólares ó 15 por ciento de su PIB, a ser implementado en dos años. En Estados Unidos, el estímulo
fue de 1,1 por ciento del PIB en la primera mitad de 2008.
“De todas formas, actualmente no hay un mecanismo creíble, institucionalizado, para la
coordinación internacional de los paquetes de estímulo o las políticas monetarias”, señala y
remarca la necesidad de “crear ese mecanismo junto a otras reformas fundamentales”.
(Télam)