Las perspectivas del sector automotriz para 2009 son desalentadoras, pese al plan lanzado por el gobierno para estimular la compra de autos cero kilómetro, que no alcanzará para revertir el impacto del freno de la demanda externa.
Las perspectivas del sector automotriz para 2009 son desalentadoras, pese al plan lanzado por el gobierno para estimular la compra de autos cero kilómetro, que no alcanzará para revertir el impacto del freno de la demanda externa.
Así lo advierte un informe de la consultora Ecolatina en el cual se considera que "el plan oficial puede generar un pequeño estímulo, pero el freno de la demanda externa resentirá el desempeño del sector".
"Los beneficios del plan automotriz dependerán del resultado de la licitación de los fondos de la Administración Nacional de Seguridad Social (Ansés) y la aplicación definitiva de los descuentos", sostiene.
En cuanto a la licitación que realizará la Ansés por 3.100 de millones de pesos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) estima que "conseguiría reducir algunos puntos la tasa de interés de los créditos prendarios (actualmente en torno de 20 por ciento)".
De todos modos, advierte que "el impacto será reducido ya que no despeja el condicionante que más pesa sobre la demanda: la incertidumbre".
En este sentido, plantea que para revertir el deterioro en las expectativas, es necesario "un profundo shock en la confianza del consumidor", que hoy se ubica en niveles similares a los de principios de 2001.
"El impacto real de las medidas dependerá, en lo fundamental, de esa variable dado que el gasto en bienes durables ajusta rápidamente y no hay estímulo para endeudarse en un contexto donde los ingresos se ven amenazados", fundamenta el informe.
Al respecto, considera que el automóvil es un "bien de lujo" pues implica incurrir en costos elevados para su mantenimiento.
Según el relevamiento de precios de la consultora, los costos asociados al funcionamiento y mantenimiento del vehículo registraron en noviembre un incremento de 17,7 por ciento interanual.
Elogio a Brasil. En este sentido, Ecolatina elogia el plan que implementó Brasil recientemente para el sector.
Ese plan otorgó financiamiento a las terminales por 4.000 millones de dólares para que no reduzcan producción y empleo, y disminuyó temporalmente el impuesto sobre productos industrializados (IPI) para la compra de automóviles de baja y media gama en el marco de una reducción generalizada de impuestos.
"De esta forma, los incentivos sobre la demanda son generalizados y los beneficios directos", concluye el informe de Ecolatina.