El secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, aseguró que su gremio pedirá en las paritarias "mucho más" que los aumentos que están firmando en los últimos días "los gremios amigos del gobierno" y advirtió que si tras el paro general convocado por las centrales opositoras "no son escuchadas" por el gobierno, habrá una segunda huelga de 36 horas y una tercera de 48 horas con movilización.
Moyano polemizó a la distancia con el líder de la UOM y la CGT oficialista, Antonio Caló, quien consideró el paro convocado para el 10 de abril "es político". Opinó que los gremios "tienen que defender sus salarios en la paritaria" y no con una medida de fuerza. Reivindicó, en ese sentido, el aumento del 29,3 por ciento acordado por su sindicato y llamó a los gremialistas a "tener cuidado" para no poner en juego las fuentes de trabajo. "Los chinos están en el puerto para invadir la Argentina con televisores y teléfonos", alertó.
Para Moyano, el paro "no es político" sino "contra el ajuste y la inflación". El sindicalista realizó estas declaraciones luego de una reunión con los referentes del moyanismo y el barrionuevismo junto a los transportistas de la UTA y La Fraternidad. Allí se acordó que el día del paro las cúpulas del moyanismo y el barrionuevismo se concentrarán en la sede de Azopardo.
Rosario. En Rosario hay una gran cantidad de gremios que se despegó de la medida. El Movimiento Sindical de Rosario (MSR), un nucleamiento que no participa de la conducción de la CGT local, resolvió no adherir al paro.
Esto significa que en la ciudad la actividad será normal en las actividades cuyos trabajadores estén afiliados a los sindicatos de municipales de Rosario, judiciales provinciales, docentes privados (Sadop), telefónicos, bancarios, Luz y Fuerza, Sanidad (Atsa Rosario), entre otros.
Ratner coincidió "con las demandas que convocan a la medida nacional, como no fijar techos a las paritarias y subir el mínimo no imponible de Ganancias" pero consideró que "no es momento de un paro nacional".
El frente empresario
Dirigentes de las principales cámaras empresariales enroladas en el G 6 volvieron a reunirse ayer con la mira puesta en “el enfriamiento de la economía, el aumento de los costos, las presiones salariales y la pérdida de competitividad, entre otros temas clave”.
En el encuentro, realizado en la sede de la Cámara de Comercio, participaron el anfitrión, Carlos De la Vega, y los titulares de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss; la UIA, Héctor Méndez; la Bolsa de Comercio, Héctor Orlando; la Asociación de Bancos de la Argentina (Adeba), Jorge Brito; y la Sociedad Rural (SRA), Luis Etchevehere.
La reunión, que no fue muy extensa debido a que en paralelo se debatía la paritaria de Comercio, permitió que cada sector expusiera su actualidad, y el tono más crítico provino de la Rural, consignaron fuentes de diferentes representaciones empresariales.
Paritaria mercantil
Los empresarios y trabajadores de comercio comenzaron las negociaciones previas al inicio formal de las discusiones paritarias, una de las más importantes por la cantidad de empleados involucrados. Acordaron una nueva reunión para el próximo jueves a la tarde para tratar de resolver algunas diferencias.