Un conjunto amplio y diverso de organizaciones de bases de la Federación Agraria Argentina realizará una "asamblea nacional" el 25 de septiembre en la sala Lavardén de Rosario para expresar su rechazo a la política agropecuaria del gobierno nacional y al alineamiento de la actual conducción de la entidad con la administración de Mauricio Macri. Será, precisamente, un día antes de que se realice el congreso anual ordinario de la organización representativa de los pequeños y medianos productores.
Filiales y cooperativas del sur de Santa Fe, Córdoba y Norte de Buenos Aires, dirigentes que participan de llamado "complejo federado" (AFA, Fecofe, etcétera) y referentes de distintas líneas internas de la entidad (Chacareros Federados, por caso) participarán del encuentro. La consigna es "recuperar" la línea histórica de defensa de los pequeños y medianos productores, frente a una dirección que consideran diluida en el "seguidismo" a la mesa de enlace . El lugar elegido es simbólico: la sala Lavardén funciona en el edificio que albergó a la primera sede de la Federación Agraria.
"Nos convocamos para debatir los problemas de los pequeños y medianos productores, los problemas y oportunidades de nuestros instrumentos, como las cooperativas y mutuales y elaborar la propuesta de políticas federadas dirigidas al próximo gobierno, independiente de su signo político", señala un documento elaborado por el nucleamiento conocido como Bases Federadas.
El documento cuestiona el "silencio público" de la conducción de la Federación Agraria Argentina "frente a los problemas que tenemos los productores, las cooperativas, las mutuales y las economías regionales". Y les cuestiona que hayan "asistido de oyentes a cuanta convocatoria pública se ha realizado, asintiendo mansamente a los aumentos de tarifas, a la importación de carne de cerdo, al aumento de los impuestos y a las eliminaciones de la progresividad, a la desaparición del crédito, a los aumento de fletes, y combustible y empujando una ley de semillas que sólo le sirve a las multinacionales perjudicando la investigación nacional y los productores".
Los referentes de las Bases Federadas denunciaron que "hace un año que las otrora potentes asambleas de la Federación Agraria Argentina quedaron sepultadas bajo actos oficiales, viajes protocolares y mesas de diálogo que no torcieron un ápice el destino de postergación de los productores más vulnerables".
"Las banderas federadas están bien guardadas, pareciera ser el lema de la actual conducción", denunciaron.
Las primeras expresiones públicas del descontento de estas organizaciones con la conducción nacional se registraron en las asambleas que se realizaron en Chabás y Oncativo. Bases Federadas se presenta como un nucleamiento horizontal que integra importantes filiales de la FAA, cooperativas y a referentes de distintas líneas internas, entre las que se encuentra el ex presidente Omar Príncipe, Pablo Paillole, Mario Fabro y dirigentes del movimiento cooperativo que forma parte de la centenaria organización.
"Frente al congreso le dirigimos, desde las diversas vertientes internas de la Federación Agraria Argentina, sendas cartas a la Sindicatura y a la Junta Electoral solicitando que se garantice que las entidades, sus delegados y los candidatos que participaran se ajusten a los requerimientos del estatuto, y sus integrantes sean auténticos chacareros", señalaron.
Aunque hay líneas internas que darán pelea electoral o realizarán distintas acciones de impugnación sobre el congreso, todas coinciden que "ha llegado la hora de la asamblea de base". Por eso, la reunión del 25 de septiembre en el otrora edificio de la FAA, será en sí misma su espacio de posicionamiento.
Una agenda para pequeños y medianos
“Nos convocamos para debatir los problemas de los pequeños y medianos productores y elaborar la propuesta de políticas federadas dirigidas al próximo gobierno, independiente de su signo político”, señalaron desde las Bases Federadas. El objetivo es presentarse ante quien conduzca los destinos del país como “el otro campo”, organizado detrás de un programa de reclamos con tres puntos básicos: segmentación de las retenciones, nueva ley de arrendamientos e incremento de la participación de las cooperativas en la comercialización granaria.