El banquero Jorge Horacio Brito murió ayer en un accidente aéreo cerca del dique Cabra Corral, donde cayó el helicóptero que pilotaba durante un viaje desde la ciudad de Salta hacia una finca de su propiedad, en la localidad de Joaquín V. González.
El banquero Jorge Horacio Brito murió ayer en un accidente aéreo cerca del dique Cabra Corral, donde cayó el helicóptero que pilotaba durante un viaje desde la ciudad de Salta hacia una finca de su propiedad, en la localidad de Joaquín V. González.
El ministro de Seguridad de la provincia, Juan Manuel Pulleiro, precisó que Brito y su copiloto y estaban registrados en el plan de vuelo, con el empresario “como comandante de la aeronave”.
La nave “está debajo de tres o cuatro cables de tirolesa” por lo que “se intuye que chocó con alguno de los cables, lo que provocó el desprendimiento del rotor de cola y la caída al lecho del río”.
El funcionario reveló que Brito había “estado en la Finca Las Postas, la residencia del gobernador de Salta, Gustavo Saenz, con quien almorzó y alrededor de las 15 partió rumbo a Joaquín V. González, donde está su campo”.
“En principio todo da para suponer que el accidente fue totalmente por un error del piloto”, señaló. Y agregó: “No vio los cables, que no tenían elementos de seguridad, como boyas naranjas, por lo que suponemos que se lo ha llevado por delante sin haberlo visto”.
Finalmente, reveló que el gobernador Gustavo Sáenz está “muy consternado, porque es amigo personal de Jorge Brito”.
En base a la crónica de la emergencia, una llamada telefónica al 911, cerca de las 16, alertó sobre la caída de un helicóptero en la zona de Rafting Salta Río Juramento, en el dique Cabra Corral, que está ubicado en la localidad de Coronel Moldes, a unos 75 kilómetros de la ciudad de Salta.
Banquero influyente
Jorge Brito era uno de los máximos referentes de la actividad bancaria en el país y la región. Nació en 1952 en Buenos Aires y con su esposa, Marcela Carballo, tuvieron seis hijos: Milagros, Jorge, Marcos, Constanza, Santiago y Mateo.
Después de un período fuera de la conducción del Banco Macro, en abril de este año volvió a hacerse cargo de la presidencia del directorio. Entre 2003 y 2016 ocupó la presidencia de Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba). En 2012, hacia la presidencia de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
Brito fue uno de los hombres de negocios más influyentes del país, y uno de los principales interlocutores del sector empresario con el sistema político.
Recientemente había planteado sus objeciones al aporte extraordinario de las grandes fortunas, al advertir que “solo creará una rebelión fiscal como nunca se ha visto”. A pesar de crítica, admitía que “no está en discusión que existe una necesidad de fondos por parte del Estado para aliviar los efectos negativos adicionales que, a la crisis en que ya estaba inmersa Argentina, le agregó la pandemia del covid-19”.
A comienzos de año había afirmado que el gobierno de Mauricio Macri “dejó a la Argentina en una situación económica muy mala”, ya que “en cuatro años no se puso una fábrica en marcha, se cerraron empresas, y salieron capitales por más de 80.000 millones de dólares”.
Más recientemente, auguró que “de esta pandemia la economía tendrá una recuperación en forma de V”. En julio pasado calificó respaldó la oferta de reestructuración de deuda que realizó el gobierno a los acreedores internacionales. En el plano judicial, hace unos meses Brito fue sobreseído, junto a dos ex empleados del Banco Macro, en la causa por supuestas maniobras para la compra de la ex Ciccone Calcográfica.
Como empresario, si bien el núcleo de su actividad comercial se encontraba en el rubro bancario y financiero, también lo hizo en el ámbito inmobiliario, agropecuario y energético, entre otros. Poseía negocios inmobiliarios con Vizora y negocios agropecuarios con Inversora Juramento, Frigorífico Bermejo y Cabaña Juramento.