El secretario general de Camioneros e integrante del triunvirato que conduce la CGT, Pablo Moyano, decidió ayer mantenerse dentro de la central obrera luego de amenazar romper con este nucleamiento, en medio del conflicto del sector del neumático que reavivó, entre otros, la puja distributiva en Argentina.
Pese a esa decisión, Moyano expresó su “malestar” por “el rumbo socio-económico y su no participación en la cena que tuvo el lunes la CGT en Olivos con el presidente Alberto Fernández”, indicaron fuentes de su sector. También aseguraron que el dirigente señaló: “No me importa si me invitan o no a una cena. Yo almorcé y cené con Alberto Fernández varias veces. Lo que realmente me interesa es el rumbo socio-económico del país y los trabajadores. No es posible que todos menos ellos continúen haciendo lo que quieren en una Argentina con elevada inflación y crisis social”.
El líder de Camioneros justificó su decisión al señalar que “romper sería una irresponsabilidad”, pese a los sucesivos desencuentros que mantuvo con los otros sectores del sindicalismo que integran la central obrera, que también conducen Héctor Daer y Carlos Acuña, y que provocó una crisis política al interior de la central obrera, especialmente por su posicionamiento sobre los últimos conflictos gremiales, como el de los trabajadores de neumáticos.
Moyano definió su permanencia en una reunión del Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona) realizada ayer. Se trata de un espacio _que integra la CGT_ y que está conformado también por otros 80 gremios como Smata y tiene una fuerte vinculación con la Corriente Federal de Trabajadores que lidera el bancario Sergio Palazzo, ya que estos sectores tienen su referencia política con el espacio que representa la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Desde el entorno de Moyano expresaron cierta molestia con las otras partes de la cúpula sindical porque no fueron convocados a participar de una reunión entre el presidente Fernández y el resto de los sindicalistas en Olivos, de la que participaron Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicios), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).
El presidente convocó el lunes a la cúpula de la CGT para analizar las cifras de crecimiento industrial, la baja del desempleo, posibles mecanismos para mejorar los salarios de los sectores informales, pero también los conflictos como el de los trabajadores de los neumáticos, informó la portavoz presidencial Gabriela Cerruti.
Fuentes sindicales afirmaron que en ese encuentro la CGT ratificó su oposición a “la política de pago de un bono” y reclamó “la continuidad de las paritarias libres en cada uno de los sindicatos de la actividad”, aunque admitió la posibilidad de una suma fija no remunerativa por única vez para fin de año.
Desde la CGT consideraron que la falta al convite con Alberto no era una razón para el cisma. “Hace algunos días (Moyano) se reunió con el titular del Sutna, Alejandro Crespo, y le ofreció su apoyo y nadie dijo nada”, revelaron en referencia al conflicto de l sector de neumáticos frente al cual los históricos integrantes de la CGT se manifestaron a favor de la posición del gobierno, cuestionando la medida, mientras que Moyano les mostró su respaldo.
La puja por los ingresos se reaviva en un escenario inflacionario que dejó muy atrás a los acuerdos paritarios. El secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, afirmó que la actual conducción de la CGT “para el movimiento sindical escupe contra el viento” e insistió en el pedido para que el gobierno otorgue un aumento salarial por decreto. “Hay muchos sectores de la CGT que no se sienten identificados con ese tipo de posición”, sostuvo el también diputado nacional del Frente de Todos al analizar la interna de la central obrera que tuvo a Moyano como protagonista.
Al analizar la situación de los ingresos de los trabajadores, Yasky explicó que “la salida en un momento en que la inflación sigue siendo alta y el poder adquisitivo no cubre la canasta básica tiene que ser buscar un camino alternativo al de las paritarias y eso es pensar en una suma fija otorgada por decisión del gobierno, que después se discuta en la cuenta de la paritaria”.