El sindicato mercantil se convirtió ayer en el primer gremio en ajustarse a la pauta lanzada por el gobierno nacional para las paritarias. Acordó un aumento salarial del 27 por ciento, a pagar en dos cuotas, más dos sumas fijas de 1.524 pesos. En cambio, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no logró cerrar su negociación y volvió a amenazar con activar el paro de 36 horas decidido hace casi un mes.
El acuerdo mercantil será oficializado mañana pero ya fue confirmado por ambas partes de la negociación. Los empleados de comercio recibirán la primera cuota, de 17 por ciento, retroactiva a abril. La segunda, del 10 por ciento se cobrará en noviembre. Las sumas fijas, de 1.524 pesos, se percibirán con los sueldos de julio y septiembre.
Ante este avance, la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) liderada por Armando Cavalieri suspendió la movilización prevista para este jueves en apoyo del reclamo salarial.
Gremialistas y comerciantes habían acordado semanas atrás un incremento del 30 por ciento, pero el gobierno obligó a dar marcha atrás y renegociar, temeroso de que ese convenio provocara una mayor presión inflacionaria.
Según confirmaron fuentes sindicales, al nuevo acuerdo se llegó tras una reunión realizada en el Ministerio de Trabajo entre la Faecys y los representantes empresarios de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), que lidera Osvaldo Cornide, y la Cámara Argentina de Comercio (CAC), que preside Carlos De la Vega.
La Faecys, el sindicato más numeroso del país, tiene más de 500 mil afiliados, pero en ese sector de actividad hay más de un millón de empleados, que serán alcanzados por la mejora salarial.
Por representar a la mayor cantidad de trabajadores, el gobierno pretende que mercantiles, metalúrgicos y obreros de la construcción hagan punto en el cierre de acuerdos salariales que impliquen aumentos por debajo del 30 por ciento. El Ministerio de Economía comenzó lanzando una pauta de 22 por ciento a 25 por ciento y, para facilitar el cierre de las conversaciones, se corrió a la franja de 26 por ciento a 28 por ciento.
El consejo directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) oficialista rechazó ayer los topes salariales y reclamó paritarias libres, pese a que antes de ingresar a la reunión de ese órgano de conductor, Antonio Caló admitió que había acordado con el gobierno moverse con una pauta de referencia del 27 por ciento.
Por lo pronto, su gremio, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no logró cerrar ayer un acuerdo con las cámaras empresariales. Volverán a reunirse el próximo lunes.
La Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) y la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (Camima), ofrecieron al gremio una mejora salarial del 27 por ciento a pagar en tres cuotas, que fue rechazada por el gremio.
El secretario adjunto de la UOM, Juan Belén, dijo: "Las negociaciones están terminadas y ahora iremos a las medidas de fuerza".