En Estados Unidos hay crisis y no hay plan, la única idea para superar los
problemas es emitir dinero y querer tapar el sol con las manos, algo difícil de poder lograr. Sin
plan a la vista, la economía seguirá en recesión, lo cual se puede vislumbrar siguiendo los datos
económicos no sólo de la economía americana, sino de los que se conocen de la economía
argentina.
Estamos viviendo un punto crítico, ya que los inversores del mundo descreen de
todo tipo de inversión de riesgo. Se refugian sin detenerse en los bonos de tesorería americana que
a 3 meses rinden 0 por ciento anual y a 10 años el 2,2 por ciento anual. Una nueva burbuja en el
mercado, que seguramente se pinchará cuando vuelvan las oportunidades de inversión y los agentes
económicos vendan estos títulos para pasarse a activos de mayor riesgo.
Otro resguardo de inversión es el oro, elegido por la mayoría de los inversores
como una alternativa valida a tamaña incertidumbre internacional.
En la Argentina, los bonos del Estado y el oro no se vislumbran como resguardo
de valor. El primero es sinónimo de desconfianza, el segundo es lejano a los usos y costumbres de
los inversores.
Por muchos años en el país, tanto propiedades como dólar serán tenidos en cuenta
como refugio. Nunca se confiscaron propiedades, aunque si plazos fijos y bonos. El dólar billete
nunca defraudo y las cajas de seguridad jamás fueron abiertas. Son las dos inversiones que se
llevan las palmas en 2008 y sientan las bases para serlo en el año 2009.
El destino del dinero
En el caso de la construcción los departamentos de un dormitorio son los más
demandados. Hay pocos en el mercado, no se consiguen usados y los nuevos a estrenar están a un
promedio de 1.200 dólares el metro cuadrado, que con un buen alquiler le pueden dejar al inversor
el 4% anual en dólares, mientras siga la cotización de 3,5.
Otra demanda importante se concentra en los departamentos de lujo, la primera
línea del río Paraná. Son una buena inversión, pero a largo plazo. Lo ideal es comprar cuando se
construyen, ya que luego hay que pagar un premio alto para ingresar al selecto circulo de los que
viven mirando el río las 24 horas del día. Hay varias modalidades para adquirirlos, asegurarse un
precio en dólares parece lo mejor en el escenario actual.
Por otra parte, la divisa norteamericana está muy demandada en la Argentina. Del
país se fugaron más de 20.000 millones de dólare este año y la gente sigue confiando en el verde.
Las condiciones económicas no son buenas en la coyuntura, el gobierno no tiene margen para subir el
gasto o bajar impuestos, como tampoco para bajar el gasto y subir impuesto o cualquier tipo de
combinación entre ambas medidas.
Por lo tanto, la única variable de política económica posible es devaluar el
tipo de cambio, que generaría una mejora de las exportaciones, un proceso de sustitución de
importaciones que reanime el mercado interno y genere una mayor actividad económica. Esta medida
sin cambios estructurales de fondo soon pan para hoy y hambre para mañana, pero es lo que hay en el
gobierno.
La pregunta del millón es ¿a cuanto estará el dólar en el 2009? La respuesta no
puede ser precisa, mucho dependerá de lo que acontezca en el exterior, los precios de los productos
que exporta la Argentina, el valor de las monedas vecinas, entre otras variables. No obstante, todo
haría presumir que no quedará en 3,50 y que un promedio de 4,00/4,20 para todo el año 2009 luce
razonable.
Una devaluación podría hacer bajar momentáneamente los precios de los activos en
dólares, por ende, muchos podrían beneficiarse con una devaluación y aprovechar para comprar más
activos que ahora. Por eso, consideramos que en la actual coyuntura será difícil reactivar la
economía, ya que muchos esperan el efecto devalautorio sobre el precio de los activos.
La Bolsa podría ser otra gran beneficiada ante una devaluación. Las empresas
cotizantes están a precios muy bajos, pero podrían ser inferiores en términos de dólares a futuro.
El mercado parece haber marcado un piso muy firme en los 840 puntos con un doble piso con
estrangulamiento de volumen. La disyuntiva es ¿compro hoy?, o ¿espero después del 20 de enero que
asuma Barack Obama y consigo cambiar mis dólares a un mejor precio? Nadie sabe que será lo mejor,
en cualquier caso hay que ver lo acontecido en los últimos meses, en donde toda demora en adquirir
activos fue un error, seguir esperando no está mal, no pensar en que vamos a comprar, tal vez
sí.
Conclusión
En el 2009 los objetos de deseo del inversor doméstico seguirán siendo la
construcción y el dólar. Por eso puede ser que la bolsa de él batacazo y pase a ser la que más
ganancia deje en el año. Para invertir habrá que esperar un tipo de cambio más alto que el actual,
como también conocer el plan económico que se aplicará en Estados Unidos este año. Las elecciones
legislativas no serán un escollo para que la Bolsa suba. No vemos un escenario de cesación de
pagos, a lo sumo se producirá un canje compulsivo a bancos y aseguradoras.
El año 2009 será de mucha incertidumbre, pero a diferencia del 2008 se puede
ganar mucho dinero, si usted tiene algunos dólares guardados en el colchón o en la caja de
seguridad. Sin plata es imposible especular, se lo digo yo que hace más de 20 años que lo vengo
estudiando y no paro de trabajar. ¡Feliz 2009!