La sequía combinada con bajas temperaturas en Estados Unidos le da un impulso a la cotización externa del trigo, y mejora la competitividad de los embarques argentinos. Mientras tanto, la falta de lluvias esparce el temor por la suerte de la nueva campaña de maíz argentina y los compradores se apuran a asegurarse la provisión de la mercadería, indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En el comercio internacional, que se encuentra en niveles récord, se destaca Indonesia, que por su crecimiento económico y poblacional "es el principal importador mundial para la actual campaña (de trigo) con una estimación de 12,5 millones de toneladas", y que superaría a Egipto.
Desde la exportación, el Usda bajó las previsiones para Estados Unidos y la Unión Europea a causa de pérdidas de competitividad en sus precios, lo cual deja el camino libre para que Argentina, Canadá y Rusia para avanzar sobre las plazas internacionales como abastecedores del trigo.
En el mercado de Chicago, la tendencia alcista continuó y el futuro más cercano de trigo cerró el jueves pasado a u$s 169,5 la tonelada, aumentando un 10 por ciento en el último mes.
Según fuentes oficiales, en la campaña 2017-2018 se llevaban comprados 10,06 millones de toneladas de trigo al 7 de febrero, de las cuales el 18 por ciento fueron compradas por la industria y el 82 por ciento restante por exportadores.
Este volumen supera por 1 millón de toneladas al de la campaña anterior a la misma altura del año, y la diferencia se explica casi exclusivamente por compras de exportación.
En el caso del maíz, las condiciones secas persisten en nuestro país y los pronósticos continúan siendo desalentadores para la cosecha de este cereal.
Así, las ventas comprometidas al exterior continúan muy por debajo de la media de los últimos años con menos de un millón de toneladas, en tanto que el sector exportador ya ha comprado en el mercado interno casi 7 millones de toneladas.
De este modo, el stock "de libre disponibilidad" de maíz en manos de este eslabón de la cadena asciende a 6 millones de toneladas, por encima tanto de los cuatro millones y medio del ciclo comercial previo como de las 300 mil toneladas promedio de los últimos cinco años.