El Ministerio de Economía reabrirá el dólar soja que implementó en el mes de septiembre, con un acotización actualizada por inflación. Así lo informaron fuentes oficiales, que precisaron que desde el próximo lunes 28 de noviembre y hasta el 31 de diciembre el Programa de Incremento Exportador (PIE) volverá a operar.
La implementación será igual a la de la primera edición, aunque la cotización de $ 200 será actualizada por inflación. Según trascendió desde el Ministerio de Economía, ya hay un acuerdo con las cerealeras para garantizar la liquidación de u$s 3 mil millones al tipo de cambio especial. “el programa además tiene tres objetivos por mayor recaudación”.
La reapertura del dólar soja se decidió en el medio de una nueva corrida en los mercados cambiarios paralelos, con una trepada semanal de más de $ 13 en el segmento ilegal.
Aunque el Banco Central logró capturar u$s 5 mil millones de los u$s 8 mil millones que ingresaron por la primera edición del dólar sojero, la especulación contra el peso se aceleró luego de que la autoridad monetaria cerrara las primeras semanas del mes con un saldo vendedor de u$s 950 millones.
El fracaso de la cosecha de trigo, debido a la falta de lluvias y las heladas de octubre, privará al gobierno de contar con la liquidación de dólares proveniente de la cosecha del cereal, que todos los fines de año representan un alivio. En cambio, deberá esperar hasta entrado el año próximo para capturar las divisas de la producción de soja y maíz, que todavía deben enfrentar lod desafíos climáticos.
En ese sentido, Massa optó por reeditar el dólar soja, pese a que genera algunos ruidos en la cadena agropecuaria. Fuentes de Economía señalaron que, además de la necesidad de reforzar las reservas, la medida busca meorar la recaudación fiscal, financiar las economías regionales y transferir subsidios a las cadenas de valor avícola, bovina, lechera y porcina para aumentar producción. También se creará un fondo para mantener valor de las asignaciones familiares.
Además, el programa prevé un premio a la industrialización de soja para aumentar la incidencia de aceites y harinas en las exportaciones del complejo agroindustrial.
>> Leer más:
“El objetivo es batir el récord de exportaciones del complejo agroindustrial histórico, a los efectos de ponerlo sobre la mesa en el debate de la agenda de seguridad alimentaria global que se discute en el G20”, indicaron las fuentes consultadas.
Asimismo, señalaron que “desde el punto de vista fiscal el Gobierno se asegura el cumplimiento de la meta de reservas que se espera superar en un 15%”, y remarcaron que “esto termina siendo un financiamiento sin necesidad de emisión”.