El ministro de Economía, Sergio Massa, aterrizará en las próximas horas en Shanghai, donde tiene previsto desarrollar una intensa agenda de trabajo que incluyen negociaciones con representantes del gobierno chino y las principales empresas del gigante asiático, con la intención de lograr objetivos estratégicos para el país, como ampliar el uso de yuanes del swap de monedas y flexibilizar el acta constitutiva del banco de los Brics, para que solvente las importaciones desde de Brasil sin usar dólares de las reservas.
En su viaje a Asia, Massa se encontrará a lo largo de cinco días con directivos de empresas energéticas y de infraestructura, con el titular del Banco Popular de China (el banco central) y con la brasileña Dilma Rousseff, a cargo del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los Brics.
Entre las novedades que podrían surgir de esta gira se encuentra también la posibilidad de que China financie el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que le permitiría a Argentina acelerar el proceso de independencia energética.
A priori, China se mostró dispuesta a futuras inversiones, sobre todo en minería, distribución eléctrica y provisión de agua potable.
Al mismo tiempo, las autoridades de ese país quieren analizar junto a la contraparte argentina la actualidad de proyectos ya lanzados _con financiamiento provisto por Beijing_ que enfrentan obstáculos, entre los que se encuentran las represas sobre el río Santa Cruz y el ferrocarril Belgrano Cargas.
El interés de las empresas chinas por el transporte de gas y electricidad en el territorio argentino será una de las claves de la actividad que el titular de Hacienda comenzará hoy. Massa se encontrará con los directivos de CET-State Grid Corporation, la mayor distribuidora eléctrica de Asia, y de la firma Power China, especializada en infraestructura que lleva adelante obras de gran escala por América latina.
Otra de las reuniones previstas es con la cúpula de China Gezhouba Group Corporation (CGGC), una de las empresas constructoras y de ingeniería más grandes del mundo, que comparte con las argentinas Eiling (Electroingeniería) e Hidrocuyo la UTE que quedó a cargo de la construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en Santa Cruz. El avance de las obras de aprovechamiento hídrico en la provincia patagónica está atado a que un consorcio de bancos chinos restablezca el financiamiento de las obras, aunque el período para ampliar esa línea de crédito se venció a finales de enero, según confió a Télam una fuente que sigue la cuestión en detalle.
Sin embargo, la negociación para recuperar el fondeo de los prestamistas China Development Bank (CDB), ICBC y Bank of China (BoC) está abierta y se prevé un desenlace exitoso. Para que esto suceda es necesario que el gobierno argentino suscriba la llamada ‘Adenda XII’, un documento que confirmará la factibilidad del proyecto tras la aparición de una falla geológica durante los trabajos de la represa Jorge Cepernic.
El viaje de Massa _con una segunda en Beijing_ refleja la encrucijada que enfrenta Argentina, que requiere fortalecer las reservas internacionales. Sobre este punto las expectativas están colocadas en lo que pueda ocurrir en las dos sesiones en la que Massa participará con quienes conducen el NBD, el banco del grupo de los Brics.
Las reuniones tendrán lugar hoy y mañana, con la presencia de los ministros de Economía o Finanzas de los países que integran el foro de países emergentes -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. En estos encuentros también participarán los presidentes de los bancos centrales de los países miembros del Brics, por lo que Massa estará acompañado por Miguel Pesce, titular del BCRA.
Otro actor que podría colaborar con la Argentina en materia de asistencia financiera es el FMI, con el que Massa viene llevando adelante una negociación compleja en la que espera conseguir que el organismo multilateral adelante los desembolsos previstos para lo que restan del corriente año.
Algunos analistas sostienen que esas tratativas se superponen del algún modo con las negociaciones en marcha con China, porque Estados Unidos, el principal accionista del FMI con poder de veto dentro del organismo, reforzó en los últimos años una política exterior que busca reducir la influencia de Beijing en el hemisferio occidental.
Estos factores conviven cada vez que el titular de la cartera económica, o la coalición oficialista y hasta el Gobierno en general encaran negociaciones en materia económica, lo que obliga a equilibrios, contrapesos y hasta roles complementarios, que tendrán un nuevo ejemplo cuando Massa, luego de estar cinco días en China, haga otro viaje a Washington y Nueva York en el corto plazo.
Pese a estas condicionalidades, desde el Palacio de Hacienda insisten en la paradoja de que al mismo tiempo la Argentina está transitando un proceso económico en materia de hidrocarburos y minería que la convertirá en “un país energético exportador”, lo que de cara al futuro permite perfilar un escenario prometedor en materia de reservas. De cualquier modo ,el foco estos días está puesto en Beijing, donde además de la actividad de Massa habrá una agenda específica para los legisladores del Frente de Todos que integran la comitiva: Máximo Kirchner entre ellos, en su primer viaje al exterior desde que ejerce una banca de diputado nacional.
El titular del PJ bonaerense, según pudo saber Télam, participará hoy de un encuentro con autoridades y parlamentarios del Partido Comunista de China (PCCh). Lo acompañarán la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau; la diputada Paula Penacca (FdT-CABA) y su par misionero Diego Sartori (Frente para la Concordia de Misiones).
Por la noche, la agenda del fundador de La Cámpora y hombre clave en el armado electoral del espacio kirchnerista se completará con su presencia en la cena organizada por los Brics, en la que también estarán Massa y la exmandataria brasileña Dilma Rousseff.