El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destrabará créditos por casi u$s 3 mil millones para la Argentina, desde aquí a fin de año. De ese total, u$s 1.200 millones estarán destinados a fortalecer las reservas del Banco Central. Así lo anunciaron el ministro de Economía, Sergio Massa, y el presidente del organismo, Mauricio Claver-Carone, al término de una reunión que mantuvieron ayer en Wahington.
En una conferencia de prensa, Massa dijo que las operaciones de libre disponibilidad “no sólo se confirman sino que van a ser mayores a lo previsto”. Y confirmó que ya se pondrán en marcha discusiones de la cartera para 2023.
El esquema crediticio abarca préstamos por u$s 1.200 millones para fortalecer reservas, de los cuales u$s 500 millones se desembolsarán el 30 de septiembre y el resto el 30 de diciembre.
En el paquete se incluyen programas de préstamos a firmar y a aprobar antes de fin de año por 1.933 millones de dólares. Mientras que para 2023, el organismo proyecta dar curso nuevos préstamos por 1.800 millones de dólares.
“Ahora tenemos con el ministro Massa una política económica cohesiva y hemos podido destrabar lo que estaba trabado”, dijo Claver-Carone, quien durante los primeros meses del año pisó los desembolsos del organismo en represalia por las críticas que en su momento le hiciera el presidente Alberto Fernández. El ahora titular del organismo internacional fue un actor clave para liberar el demencial crédito por u$s 57 mil millones que el FMI otorgró al ex presidente Mauricio Macri.
Massa señaló que “el apoyo del BID es muy importante por lo que representa para la acumulación de reservas y lo que representa para muchas provincias en obras viales”. Adelantó que firmarám un programa de financiamiento de obras de infraestructura turística, y de aguas, cloacas y viviendas en la provincia de Buenos Aires.
El jefe de la cartera económica también enfatizó que “tener este programa asertivo con fechas de desembolso, nos permite robustecer las reservas y garantizar financiamiento para el Estado federal y para obras de distintos programas en las provincias”.
Subido a los dólares que va a prestar, el presidente del BID no fue tímido al opinar sobre la política y la economía argentina. Dijo que en los últimos dos años se vivieron “situaciones” con la Argentina en las que el mismo ministerio le decía una cosa al organismo y otra distinta al Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Se cruzaban los cables, no había claridad en la política y sin claridad en la política económica y en el propósito, es imposible que haya una política macroeconómica holística en la Argentina. Ahora tenemos la oportunidad de que no se crucen nuevamente los cables”, sostuvo el hombre que se atribuyó la gestión del ruinoso crédito tomado por Macri, al que vinculó a la vocación de la administración de Donald Trump de apoyarlo en su fallido intento de reelección.
Massa dejó pasar el intervencionismo verbal y agregó: “Es una muy buena noticia porque pavimenta los objetivos de acumulación de reservas”. Recordó que los últimos dos días fueron los de mayor comercialización de soja de los últimos diez años.
Por la tarde, Massa se reunió en el Departamento de Estado con Brian Nichols, Ricardo Zuñiga y Mark Wells, funcionarios de Asuntos para el Hemisferio Occidental de la Cancillería estadounidense. También con el CEO de Volkswagen para América katina, Canadá y Estados Unidos, la directora de Asuntos Políticos del Grupo Amazon, y el presidente del American Jewish Congress.