La facturación por la venta de maquinaria agrícola cayó 8,7 por ciento al término del tercer trimestre de este año en comparación con igual período del año pasado, con mermas en todos los segmentos, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Entre julio y septiembre de este año, cuando el dólar y las tasas aumentaron bruscamente, la venta medida por unidades de cosechadoras bajó 65,1 por ciento, la de tractores 53,9 por ciento, sembradoras 19,2 por ciento e implementos 35,4 por ciento.
Las cosechadoras de producción nacional tuvieron una participación de 69,6 por ciento en las ventas, los tractores un 66,2 por ciento y los implementos de 86,6 por ciento en el total de unidades vendidas de sus respectivos segmentos.
Con todo esto, la facturación en ese trimestre ascendió a $ 7.576,6 millones de pesos, un 8,7 por ciento menos que en el tercer trimestre del año pasado.
Incluso, los datos oficiales muestran que la venta de maquinaria agrícola facturó durante el período enero-septiembre 2018, 21.239,2 millones de pesos, 4,8 por ciento menos que en igual lapso de 2017.
A diferencia de otros períodos, donde las caídas más pronunciadas se daban en el segmento de la maquinaria nacional y había, en cambio, una caída menor e incluso una evolución en las unidades importadas, en este trimestre la baja fue generalizada.
En el rubro cosechadoras, la caída en el tercer trimestre de 2018 respecto a igual período de 2017 fue de 65 por ciento para las nacionales y 65,2 por ciento para las máquinas importadas.
Algo similar ocurrió con los tractores. En ese segmento, el descenso en la venta de los nacionales fue de 52,9 por ciento, y el de los importados alcanzó al 55,9 por ciento.
Por un resguardo estadístico el Indec no discrimina los datos entre unidades nacionales e importadas en el rubro sembradoras.
Finalmente, los implementos de fabricación nacional registraron una baja del 34,9 por ciento y los importados un poco más, totalizando una merma del 38,4 por ciento
Más producción, menos ventas
Esta disminución de las ventas se da a pesar de que se proyectó una producción agrícola de 140 millones de toneladas de granos para la campaña 2018/19, la más grande de la historia argentina, con un crecimiento del 25 por ciento respecto de la anterior, que había caído a 112 millones de toneladas, afectada por la mayor sequía en 40 años.
Los datos de los principales cultivos del país se conocieron esta semana durante la Jornada de Perspectivas Agrícola organizada por la Secretaría de Agroindustria en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El secretario de gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, señaló que "a pesar de la feroz sequía los productores argentinos volvieron a apostar al país, demostrando una vez más su fuerte compromiso en la actividad, que es el motor de nuestra economía".