El presidente Mauricio Macri anunció ayer la eliminación total de retenciones a exportaciones de trigo, maíz, sorgo, girasol, carne y pesca, y una baja de 5 puntos porcentuales para las de soja (que pasarían de 35 por ciento a 30 por ciento), y les exigió a los productores que "no evadan impuestos", al visitar un campo en la localidad bonaerense de Pergamino.
Con estas medidas, el gobierno espera que los productores liquiden lo más rápido posible los granos que mantienen retenidos, y esto permita reforzar las reservas del Banco Central y, de ese modo, avanzar en una de las principales promesas de campaña que es la eliminación del cepo cambiario.
La medida fue respaldada por las entidades agropecuarias como Federación Agraria (FAA) y que representan a las economías regionales como Came, al considerar que le devolverán rentabilidad al pequeño productor. También, por los referentes del sector exportador cárnico, nucleado en el consorcio ABC, que ayer manifestaron su "satisfacción" por el anuncio (ver aparte).
"A producir más trigo, más maíz, más carne, todo tiene cero retenciones", arengó ayer Macri, quien también hizo una enérgica advertencia sobre las sanciones que aplicará a los evasores. "No nos obliguen a aplicar la ley por encontrar que se están evadiendo impuestos" dijo.
El jefe de Estado recordó que hay un compromiso que también deben cumplir los productores y acopiadores: pagar los impuestos porque ahora —según afirmó— el gobierno los va a "administrar bien y no hay ninguna excusa".
Pagar con "alegría". "Si hay ganancias, hay que pagar con alegría el impuesto a las Ganancias. No querría tener que aplicar la ley porque encuentro que están evadiendo. Voy a ser implacable aplicando la ley a aquellos que no la cumplen", sostuvo ante los agricultores.
El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, aseguró que "la Argentina dejó de exportar por lo que hoy no tiene incidencia lo que se anuncia en el precio (interno) de la carne" y precisó que están dialogando con los supermercados porque "hubo expectativas desmedidas" sobre lo que iba a pasar.
Macri llegó a Pergamino, donde lo esperaban unos 200 productores agropecuarios, en compañía de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y los ministros Buryaile, el del Interior, Rogelio Frigerio; y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
Macri dijo que a los productores les pidió "sistemáticamente que aguantasen" cuando recorría el país en la campaña electoral porque le marcaban que "no la estaban pasando bien" debido a que la situación de las economías regionales estaba "muy crítica".
El presidente agregó que no se pueden plantear más las políticas en términos antagónicos de "el campo o la industria" o "el campo o el país", dado que desde ahora es "el campo junto a la industria por el país", dado que sin el aporte del sector rural la Argentina "no sale adelante".
Macri pidió a los ruralistas que la quita de retenciones se convierta en una mayor generación de trabajos registrados porque esa es la única manera de terminar con la pobreza.
En tanto, Vidal, afirmó que esta pérdida de ingresos, por la eliminación de las retenciones, para el fisco se compensará con el aumento en gravámenes como "Ganancias, Ingresos Brutos y Sellos".
Eliminar los derechos de exportación del maíz, trigo, sorgo y girasol "va a permitir la rotación de cultivos, ya que hasta ahora solo se apostaba a la soja", dijo."Así apostamos, desde Buenos Aires, a que se duplique la producción de maíz y de trigo en el 2016, y a que se genere más trabajo, ya que entre un 20 y 30 por ciento de los exportadores de estos granos son pequeños y medianos productores", agregó.
Impacto fiscal
Según un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario, la suma de los aportes de las retenciones al trigo y al maíz suman $ 8.196 millones, el 0,7% de toda la recaudación nacional de 2014.