El presidente Mauricio Macri afirmó ayer, en medio de la pelea con los líderes camioneros Hugo y Pablo Moyano, que "nadie se puede creer por arriba de la ley y que puede prepotear a los demás". Y reclamó "bajar el costo de la logística" para evitar que "miles de argentinos queden sin trabajo".
En tanto, el fiscal Sebastián Scalera avisó que insistirá con el pedido de prisión preventiva de Pablo Moyano por considerar que hay riesgos procesales mientras él continúe libre. Además, disconforme con el proceder del juez Luis Silvio Carzoglio, adelantó que lo recusará.
Al encabezar el acto inaugural del Parque Eólico de Manantiales Behr de YPF, en Chubut, el jefe del Estado aludió al secretario general del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, quien el martes pasado encabezó un acto en el que celebró el rechazo en primera instancia al pedido de detención de su hijo, con críticas al gobierno dado que lo vincula con esa medida judicial.
"Nadie se puede creer por arriba de la ley, y creer que puede prepotear a los demás, porque estamos trabajando para que haya oportunidad de progreso para todos y podamos reducir la pobreza", afirmó Macri.
Asimismo, en otro tiro por elevación al líder camionero, el primer mandatario dijo que apuesta a "crear una Argentina que baje el costo de la logística" y aclaró: "No solo porque no podemos viajar sino que no podemos transportar nuestro trabajo".
Las declaraciones de Macri llegaron después de que Pablo Moyano amenazara con convocar a un nuevo paro general si Camioneros no acuerda un nuevo aumento en las paritarias.
En tanto, en el marco de los actos por el Día de la Lealtad, su padre Hugo llamó a "luchar para que en 2019 haya un gobierno que represente al pueblo trabajador" y para "terminar con esta desgracia que están sufriendo los argentinos" (ver página 12).
Por su parte, Scalera insistirá con el pedido de prisión preventiva de Pablo (quien hoy regresa al país procedente de Singapur). Argumentará que el gremialista cumplió un "claro rol como jefe de una asociación ilícita y aludirá a "las directivas que impartía" en la estructura utilizada "para defraudar en cifras millonarias" al Club Atlético Independiente.
Ayer comenzó a correr el plazo para que el fiscal apele la decisión del magistrado titular del Polo Judicial de Avellaneda, que decidió rechazar el pedido de detención formulado por la fiscalía, además de denunciar una campaña mediática en su contra y "amenazas de muerte".
A su vez, el abogado del hijo de Moyano, Daniel Llermanos, cuestionó a Scalera al opinar que "está desquiciado" debido a las presiones recibidas por parte del procurador general de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, quien subrayó que "no hay ningún tipo de animosidad" contra el gremialista.
Un gesto de la Iglesia
Un día después de que la Justicia rechazara un pedido de detención de su hijo Pablo, el líder camionero, Hugo Moyano, se reunió ayer con el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lugones, para hablar sobre "la situación de los trabajadores frente a la inflación, el deterioro de los salarios y el cierre de empresas". El encuentro se dio en la previa de la movilización y la Misa Ecuménica por Pan, Paz y Trabajo, que realizará el Frente Sindical para el Modelo Nacional el sábado próximo en la basílica de Luján. La reunión fue interpretada como un gesto de la Iglesia hacia Moyano, en el marco de la pelea que mantiene con el gobierno nacional.