“Los precios de los commodities en cualquier momento superan a los de 2008”, aseguró Pablo Adreani, analista de mercados agrícolas y presidente de Agripac, quien trazó un diagnóstico económico promisorio para el sector en el corto y largo plazo. Resaltó que, a diferencia de tres años atrás, los fundamentos para el sostenimiento de los precios son sólidos, fundamentalmente para el maíz y el trigo. Sobre la soja sus apreciaciones, para lo inmediato, son más cautas.
El especialista realizó un diagnóstico económico de la campaña agrícola 2011/2012, en el marco del MBA y el programa de dirección en agronegocios de la Universidad Austral ante alumnos y ejecutivos. Allí trazó perspectivas que, si bien son promisorias para el productor, no está exenta de vaivenes. También lanzó algunas recomendaciones.
Fundamentos. La primera diferencia que señaló para destacar por qué los precios de los granos hoy no deberían estallar en una nueva burbuja como la inmobiliaria. Explicó que los precios históricos que se vuelven a registrar se sustentan en los siguientes ejes:
En los problemas de la oferta ante una demanda que continúa en crecimiento con récord de consumo en soja, trigo y maíz, y “en un escenario donde la actividad económica y el poder adquisitivo global se sostiene”.
En la tendencia al aumento de los “costos de producción” en todo el mundo. Enumeró en ese sentido el petróleo, los salarios y también el incremento de los controles ambientales.
“Por eso es improbable que los precios de los commodities bajen”, dijo y se apoyó también en los números de existencias dados el jueves por el Departamento de Agricultura estadounidense (Usda, por sus siglas en inglés), “que son bajísimos”.
Pero sí cree que si los precios de los commodities parecen tender a encontrar un piso cada vez más alto, el incremento de costos influirá también en la rentabilidad. De allí que recomendó a los productores algunas estrategias para aprovechar los actuales precios y garantizarse la cobertura de los costos para la próxima campaña, en momentos que todavía no subieron al mismo ritmo de los granos. “Puede ocurrir que cuando llegue el momento de sembrar los valores de los insumos se hayan acomodados y al momento de cosechar el año próximo no tengas los precios actuales”, ejemplificó, y sentenció con una pregunta: “Por qué timbear el 100% en busca de mejores precios”.
Sobre su cautela en torno al valor de la soja estimó que hoy no baja por la firmeza del maíz y del trigo. Es más, hace cosa de diez días la soja comenzó a bajar de los 300 dólares por tonelada, pero la reactivación del maíz y el trigo la hicieron subir. Pero desde el punto de vista de los fundamentales, con 70 millones de toneladas en Brasil y 48 millones en Argentina, el precio debería acusar una baja en cosecha”.
Demanda. Recordó que el complejo de agronegocios trabajó a comienzos de año a contramargen, por lo que consideró que hay que aprovechar esta “primavera” vendiendo lo necesario como al menos para cubrir los costos de producción. De todos modos, Adreani consideró, no sin críticas a la gestión gubernamental, que todas estas razones exponen que “Argentina tiene el futuro asegurado por la demanda externa”.