En ese sentido, en el documento "Perspectivas económicas sectoriales" advierten que la caída en la producción de soja a nivel nacional, genera problemas de abastecimiento para la industria oleaginosa en la provincia. Al mes de mayo quedaban 22,5 millones de toneladas con precio sin fijar, mientras que en los 5 últimos años el guarismo promedió 39,8 millones de toneladas. "En este contexto, las importaciones de porotos de soja jugarán este año un rol clave para mantener el flujo de molienda hasta la próxima campaña", consideraron.
Las especialistas indicaron que las actividades que han crecido en el primer cuatrimestre de mano de la infraestructura pública, como son la construcción y la industria de los metales básicos, enfrentan para lo que queda del año un cambio de perspectivas. Por otro lado, la faena de bovinos ha registrado a nivel provincial un crecimiento del 13 por ciento en los primeros cinco meses del año. Pese a la caída del poder adquisitivo, las perspectivas son buenas, crecen exportaciones y el dólar es competitivo.
"En relación a las exportaciones provinciales, la caída en la producción de soja y sus consecuencias en el desempeño de la industria oleaginosa, prevén un impacto negativo en las ventas externas que difícilmente pueda ser compensado", expresaron.
El ritmo provincial
En detalle, en el documento se señala que en el primer trimestre del 2018, el Indicador Sintético de Actividad Económica de Santa Fe registró un incremento de 0,2 por ciento interanual, marcando una desaceleración en relación al ritmo de crecimiento económico en 2017. Dicho registro no incorpora plenamente las consecuencias económicas de la caída en la producción agrícola y bajas en la industria de molienda registradas a partir de abril, ni de la volatilidad que trajo aparejada la devaluación del tipo de cambio y las subas de tasas de interés ocurridos durante los meses de abril a junio de 2018, aclararon desde Fisfe.
Como consecuencia de la sequía, la producción agrícola en Santa Fe registró una caída de 3,6 millones de toneladas en comparación con la campaña anterior, que representaron 207 millones de dólares menos para el sector productivo.
El aporte del sector a la economía provincial asciende al 6 por ciento del Producto Bruto Geográfico, y se constituye en un sector de alto impacto, no sólo por su influencia directa en el nivel de actividad, sino también por ser el principal sostén de la producción industrial de aceites y grasas de origen vegetal, uno de los sectores industriales con mayor relevancia para la provincia. A nivel nacional, las últimas estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario muestran una caída en la producción de soja de 22 millones de toneladas, lo cual implicará problemas de abastecimiento para la industria de la molienda provincial, que representa el 20 por ciento del valor agregado por la industria santafesina y el 70 por ciento del valor FOB exportado.
Buena faena
Por otro lado, la faena de bovinos registró a nivel provincial un crecimiento del 13 por ciento en los primeros cinco meses del año.
Durante el primer cuatrimestre, la producción de leche mostró un crecimiento interanual del 20 por ciento, desde valores muy bajos registrados el año anterior. a pérdida del poder de compra del litro de leche cruda constituye un desafío para sostener el crecimiento. En este sentido, el mejor desempeño exportador y la devaluación reciente, generan expectativas de un mejor escenario de negocios para el subcircuito exportador y de una posible suba del precio de la leche cruda en los próximos meses.
El sector de la maquinaria agrícola por su parte, se vio afectado por el impacto de la sequía en el sector productivo, el encarecimiento de los créditos y la competencia de la maquinaria importada. La producción de maquinaria agrícola y agropartes aporta más del 10 por ciento de la estructura industrial de Santa Fe, la devaluación del peso argentino podría contribuir a mejorar la situación para la maquinaria nacional, compensando en parte el problema de la menor liquidez.
Alertas
Las actividades provinciales que han crecido en el primer cuatrimestre de mano de la infraestructura pública, como son la construcción y la industria de los metales básicos, enfrentan para lo que queda del año un cambio de perspectivas. El nuevo escenario plantea la desaceleración de la obra pública y una mayor importancia de la evolución del sistema de Participación Público Privada (PPP) para sostener el nivel de actividad.
En relación a las exportaciones provinciales, la caída en la producción de soja y sus consecuencias en el desempeño de la industria oleaginosa, prevén un impacto negativo en las ventas externas que difícilmente pueda ser compensado. Con los datos del primer cuatrimestre de 2018, las exportaciones con origen en la provincia de Santa Fe registraron una caída interanual cercana al 1 por ciento en valores FOB y del 11 por ciento en los volúmenes exportados, medidos en toneladas.
Las principales producciones agrícolas de la provincia de Santa Fe son trigo, maíz y soja, que representaron en conjunto el 94 por ciento del volumen de granos producido en los tres últimos años. El factor climático fue el determinante del fracaso de la actual campaña agrícola, que registra en las tres producciones consideradas, una caída cercana a 3,6 millones de toneladas y u$s 207 millones a nivel provincial, respecto a la campaña 16/17.
Fisfe detalló que en el primer trimestre del año, la sequía y el encarecimiento de los créditos fueron los principales determinantes de la disminución interanual registrada en las unidades vendidas de todas las categorías de maquinaria agrícola (cosechadoras, tractores, sembradoras e implementos agrícolas). Por otro lado, la apertura comercial combinada con un dólar poco competitivo, generaron que la maquinaria de producción nacional mostrara un marcado retroceso en las ventas, mientras que las unidades de maquinaria importada continuaron incrementándose, pero a un menor ritmo.
Durante los próximos meses, se prevé que las altas tasas de interés y consecuente menor liquidez continúen siendo un desafío para el desempeño del sector de la maquinaria agrícola. Sin embargo, la suba del tipo de cambio podría beneficiar la venta de maquinaria de origen local.
En tanto, según datos del Estimador Mensual Industrial (EMI) del INDEC, las industrias metálicas básicas acumulan un crecimiento interanual del 20 por ciento en el primer cuatrimestre del año, mostrando 14 meses consecutivos de subas interanuales en el nivel de producción. El crecimiento del sector fue impulsado principalmente por una fuerte demanda de la construcción pública, y en menor medida de la construcción privada.
La producción de metales comunes tiene una gran relevancia dentro de la producción industrial de Santa fe. En efecto, de acuerdo al IPAI, dicho bloque representa el 11 por ciento del Valor Agregado generado por la industria en la provincia de Santa Fe. Santa Fe tiene cerca del 83 por ciento de la capacidad productiva nacional de laminados no planos repartidos entre las plantas de Acindar (grupo Arcelor Mittal) y Gerdau (Sipar), con 70 por ciento y 13 por ciento de la capacidad nacional respectivamente .
Las nuevas perspectivas, anticipan una desaceleración del nivel de actividad por futuros recortes esperables a la obra pública directa y con esto cobra importancia el sistema de Participación Público Privada (PPP) para sostener el nivel de actividad.
La evolución de los despachos de cemento portland es un indicador relevante de la actividad de la construcción, a la vez que representa un termómetro de la demanda agregada de bienes durables. El sector de la construcción, es uno de los principales motores de la actividad productiva y económica en general, fundamentalmente por su efecto multiplicador.
El consumo de cemento portland en la provincia de Santa Fe registró un crecimiento interanual del 21 por ciento en el primer cuatrimestre de 2018, poniendo en evidencia un mejor desempeño que a nivel nacional. Los despachos de cemento a granel, destinados fundamentalmente a obra pública, mostraron un mayor dinamismo que el consumo de cemento en bolsa. En el primer caso, el crecimiento acumulado en los 4 primeros meses del año fue del 28 por ciento interanual, y en el caso de cemento en bolsa, la suba fue del 16,5 por ciento.
En el mes de mayo de 2018, se registra a nivel provincial una caída en el consumo de cemento del 16 por ciento respecto a igual mes de 2017, en comparación del dato a nivel nacional, que registra una disminución del 4,4 por ciento interanual. Dicha caída es la primera luego de 18 meses de crecimiento interanual, anticipando una desaceleración del indicador.