La Bolsa de Valores de Nueva York se hundió en la última semana a los niveles más bajos desde enero de 2016, arrastrando en su caída los mercados europeos. El movimiento de ayer ya había sido anticipado por el derrumbe de Tokio más temprano. El temor una guerra comercial y el endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos provocaron el derrumbe.
El índice industrial Dow Jones perdió ayer 1,77 por ciento y sumó en toda la semana un retroceso del 5,7 por ciento. Fue la pérdida más fuerte en poco más de dos años. El S&P500 cayó 2,10 por ciento y el Nasdaq, de valores tecnológicos, un 2,43 por ciento.
El índice tecnológico de Wall Street descendió un 6,5 por ciento en la semana, mientras que el S&P 500 cayó 6 por ciento, en medio la posibilidad de que se esté marchando hacia una guerra comercial, suban más las tasas de interés en Estados Unidos y se compliquen las relaciones económicas y comerciales internacionales.
Los mercados estuvieron agitados especialmente ayer por el temor a que el presidente Donald Trump no firmara una ley de gasto públicos que evitara una paralización del Estado, algo que finalmente no ocurrió ya que el mandatario accedió a poner su firma en una ley que autoriza gastos por 1,3 billones de dólares.
Por primera vez desde en dos años, cuando el mundo económico temió por una crisis de la economía china, que incluía fuga de capitales de ese país, los mercados estadounidenses, europeos y asiáticos se vieron sacudidos, ahora por los temores sobre las políticas proteccionistas de Trump.
La decisión del presidente estadounidense de imponer aranceles del 25 por ciento a importaciones de China estimadas en unos 60.000 millones de dólares, ya provocó un anuncio de represalia de Pekín, aunque por volúmenes de bienes mucho menores, de alrededor de 3.000 millones de dólares.
Derrumbe general
Como si esto fuera poco, el Nasdaq siguió resintiéndose de la crisis que atraviesan los papeles de Facebook, la gran tecnológica denunciada por haber permitido el mal uso los datos de millones de sus usuarios.
El Nasdaq está ahora 7,9 por ciento por debajo del pico que alcanzó a comienzos de este mes, pero el S&P 500 ha descendido 9,9 por ciento con relación a su punto máximo del pasado mes de enero.
En general, las acciones financieras cayeron 2,8 por ciento, las tecnológicas un 2,7 por ciento y las del sector de salud 2,1 por ciento.
En Europa, el anuncio de Trump de que los aranceles al acero impuestos a China no van a ser aplicados al viejo continente, no sirvió para calmar a los mercados.
La Bolsa de Londres bajó 0,44 por ciento y la de París descendió 1,39 por ciento. Frankfurt cayó 1,77 por ciento y Madrid se dejó 0,99 por ciento.
En el Lejano Oriente, las Bolsas tomaron nota mas temprano de las pérdidas sufridas ayer por los mercados occidentales después de su finalización temprana, tal como lo reveló el desplome extraordinario del índice Nikkei de la Bolsa de Tokio, que perdió 4,51 por ciento.
También sufrió un fuerte retroceso el índice Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong, que descendió 2,45 por ciento al cierre.
En el mercado de cambios, el euro se fortaleció 0,6 por ciento frente al dólar, cotizando a 1,2368 unidades de la moneda norteamericana, la cual se hundió 0,5 por ciento contra el yen y 0,4 por ciento con relación al franco suizo.
El precio del oro también observó un repunte interesante ante la debilidad del dólar, ganando 17 dólares y cerrando 1.345 dólares la onza, su precio más elevado desde el 19 de febrero pasado.
En Argentina, el índice Merval de la Bolsa porteña perdió 1,10 por ciento.
Los bonos en dólares cayeron, especialmente en el tramo largo de la curva donde el PAR, el Discount y el bono soberano a 100 años perdieron 1,1 por ciento.
"Los títulos públicos en dólares siguen sin recuperarse y cayeron alrededor de 75 centavos de dólar en el tramo largo de la curva", señalaron desde Grupo SBS.