Gremios de diversos sectores apoyaron ayer la decisión del gobierno de elevar a 30 mil pesos el mínimo no imponible de Ganancias, pero advirtieron que beneficia a los sueldos más altos y por eso reclamaron subas del 35% para los salarios más bajos.
Si bien los sindicalistas coincidieron en calificar de “muy importante y positivo” el anuncio del presidente Mauricio Macri, reiteraron el reclamo para que este tributo sea directamente eliminado en el caso de asalariados.
El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, consideró que el aumento es un “avance”, aunque admitió que pretendía que la cifra se ubicara por encima de los 30 mil pesos.
“Es un anuncio importante, es un avance. A veces uno pretende algo más, pero se ha dado un paso, faltan muchos temas”, enfatizó. Y añadió: “Pensábamos que iba a ser un poco más, pero es un avance”.
Moyano, quien participó del acto en Casa Rosada, afirmó además que “lo importante” es que cuando se aplique el cambio impositivo “se devuelva lo que se cobró en enero”. Advirtió que el gobierno anterior “dijo lo mismo cuando comenzó y confiamos en eso y fue al revés el resultado y cada vez más trabajadores pagaron más impuestos a las ganancias”.
Por otro lado, el secretario general de la CGT cercana al kirchnerismo, Antonio Caló, destacó que “comparte el anuncio del presidente sobre Ganancias y más aún comparte el de asignaciones familiares”.
“Me hubiera gustado que fuesen más de 30 mil pesos porque no es lo mismo 30 mil ahora que dentro de un año, pero con algo empezamos. Es un paso adelante”, evaluó el metalúrgico y jefe de la UOM.
Además, Caló aclaró que su ausencia en la Casa Rosada no fue por un tema político sino por un “problema familiar”, pero destacó que asistieron representantes de esa CGT.
“Ganancias era un tema que le habíamos planteado a Macri en la reunión que tuvimos”, remarcó al dar a entender que el presidente finalmente atendió un problema central del sector del trabajo, luego del encuentro que el mandatario mantuvo con los líderes de las CGT días atrás, del que participaron Moyano y Luis Barrionuevo también.
El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, dijo estar “muy contento” con la medida oficial, pero advirtió que impacta “sólo sobre un sector de los trabajadores, el que está arriba de los 15 mil pesos”. Por eso, el sindicalista reclamó que “todos los sectores se sienten a conversar: las fábricas automotrices, los empresarios, los bancos y los trabajadores” para acordar aumentos salariales que permitan cubrir las necesidades de los trabajadores que menos perciben.
Omar Maturano, del gremio de La Fraternidad, aseguró que la suba del mínimo “es un paso, pero no es lo esperado, porque queremos que se elimine, ya que es directamente un impuesto al trabajo”.
A poco de iniciar las discusiones paritarias, Maturano puntualizó que “el anuncio no tiene nada que ver y por eso vamos a discutir un sueldo acorde a la inflación, del orden del 32% al 35 %”.
El titular del gremio de Judiciales, Julio Piumato, afirmó que el anuncio es “sumamente importante”, aunque consideró que “esperábamos poco más, porque el salario no es ganancia, la promesa del presidente genera expectativa y esto es el primer paso y va a ser progresivo, y cada vez van a pagar menos trabajadores”.
Gerónimo Venegas, secretario general de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) y aliado al macrismo, sostuvo que la decisión “ha sido muy positiva y muy importante teniendo en cuenta que hace tantos años que venimos diciendo que el impuesto a las ganancias es distorsivo”.