Las expectativas de los empresarios sobre la economía se frustraron. El 82 por ciento evaluó que el último semestre fue "peor" de lo que esperaban a comienzos de año, según señalaron en la tradicional encuesta realizada por la consultora D'Alessio Irol y que se presentó ayer en 55º Coloquio Anual de Idea que cierra hoy en Mar del Plata.
El economista Luis Secco, quien analizó los números del relevamiento de octubre remarcó que entre los empresarios hay "una reversión importante de las expectativas con un alto grado de frustración respecto de lo que se esperaba que fuera el último trimestre del año, con la realidad de lo que se está viviendo".
En ese marco, solo el 31 por ciento de los consultados confía que las perspectivas serán mejores para el próximo semestre. No obstante, el 56 por ciento espera una caída de la inversión en su compañía.
Sobre los factores negativos de la situación económica, los empresarios mencionaron la "inestabilidad política, los errores en el plan económico, la inflación, la incertidumbre, la devaluación tras las Paso y la caída de actividad".
Entre los positivos, apuntaron a un mayor orden desde el gobierno y expectativa para las exportaciones.
Entre los problemas que importan al empresariado se mencionan que las reformas impositiva y laboral, y la baja de inflación son imprescindibles para la competitividad del país.
Antes de que se diera a conocer el resultado de la encuesta, el titular del Coloquio, Federico Procaccini y CEO de Open Bank, destacó que "no estamos buscando una reforma impositiva hoy, (porque) no es posible, pero en el largo plazo el actual esquema no cuadra, no funciona. Hay que discutir cómo solucionarlo".
Procaccini participó de un panel junto a Marcos Galperin (Mercado Libre), Federico Braun, dueño de la cadena de supermercados La Anónima y Carolina Castro, empresaria autopartista quienes coincidieron en la necesidad de llegar a una reforma laboral e impositiva para generar empleo, crecimiento y reducir la pobreza. "No hay manera de que con seis millones de trabajadores formales se puedan generar los recursos para dar planes y demás a 15 millones de pobres", dijo Galperin.
Cuidar los UVA
Conscientes del escenario de crisis, ayer la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) llamó "a cuidar la moneda UVA para que, cuando baje la inflación, se retome el otorgamiento de créditos" y destacó el bajo nivel de morosidad que exhibió la línea entre los créditos concedidos.
"El UVA es una herramienta que funciona bien con inflación moderada", destacó Enrique Cristofani, presidente del banco Santander y miembro de ABA y subrayó que "aún hoy, con la crisis actual, la morosidad en esta línea es muy baja, solo cuatro de cada mil están en mora".
"A la moneda UVA hay que cuidarla para que cuando baje la inflación se retome el otorgamiento de créditos", dijo Cristofani y destacó la solidez del sistema financiero pero reconoció la escasa dimensión que tiene y lo definió como "insuficiente para responder al desarrollo de la economía".