Rosario.- Los trabajadores de la firma autopartista Mahle finalmente alcanzaron un
acuerdo con los directivos por el pago de salarios adeudados. Además, la empresa prometió una
propuesta para los que estén interesados en cobrar una indemnización por retiro.
Empleados, directivos de Mahle y autoridades provinciales se vieron las caras hoy en el
Ministerio de Trabajo, donde finalmente se llegó a un acuerdo: la empresa pagará mañana mil pesos y
el resto de la deuda total sería percibido por los trabajadores el próximo viernes. Sin embargo, el
acuerdo se firmó con una pequeña modificación: el dinero que recibirán mañana no será en efectivo
sino que se depositará en las cuentas de los empleados, que podrán retirarlo a partir de las 14 o
15.
En tanto, el miércoles se realizará una reunión de delegados en el Ministerio de Trabajo de la
Nación para evaluar las posibilidad de continuidad de la planta. Al mismo tiempo, algunos empleados
son partidarios de acceder a un retiro, por lo que la empresa elevaría el próximo viernes una
propuesta de indemnización para quienes estén interesados. Estiman que la oferta de la firma sería
por el 100% del total.
Sin embargo, no fue simple la salida a esta nueva encrucijada a la que se enfrentaron los
obreros de Mahle. Durante toda la tarde hubo llamados cruzados, ofertas de la empresa y negativas
de los trabajadores, que además abireron dos frentes: los que insisten en luchar por la
preservación de las fuentes de trabajo y los que quieren el retiro con una indemnización. Esto
llevó a más de un "tironeo" durante la jornada, que terminó con caras felices y aplausos.
Durante la reunión permanecieron más de 400 personas en la calle, cortando la intersección de
Ovidio Lagos y San Lorenzo y presionando para arribar a una respuesta que los conformara.
Minutos antes de las 18, la empresa ofrecía 500 pesos. Mario Lescano, de la UOM, aseguró que
"siguen empecinados en ofrecer los 500 pesos a cuenta, nosotros no queremos nada, la UOM no quiere
adelantos de Mahle, sólo queremos el total de la deuda que tiene, con los mensuales del mes
completo, los quincenales de la quincena y que desde ahora en más se solucione este problema", dijo
al móvil de LT8.
"Estamos con la UOM, la CGT, el Ministerio de Trabajo de la provincia, de la Nación, los cuerpos
de delgados y todos pedimos que se pague el total porque de acá no nos vamos", señaló, medida que
finalmente se acordó.
Lescano añadió: "Tratamos por todos los medios de apaciguar la situación hasta hoy, pero nos
encontramos con un grupo de 400 personas que están en San Lorenzo y Ovidio Lagos sufiendo esto, no
queremos evitar movimientos que pueda interrumpir la paz social, ellos saben que tienen que
solucionar el pago de los salarios adeudados".
Más temprano se había realizado un cuarto intermedio en la reunión y el clima de tensión llegó a
su punto máximo cuando los empleados expresaron que no se moverían de la puerta de la Secretaría de
Trabajo si no se llegaba a una solución que contemplara las deudas que se acumularon en los últimos
meses.
Claudio Maldonado, delegado gremial de la planta de Presidente Perón al 5600, dijo que "la gente
está desesperanzada y además muy irritada", tras los vaivenes en la negociación por el
mantenimiento de unos 500 puestos de trabajo en vilo desde hace más de tres meses. "Cuando le falta
la comida a tu hijo es algo indescriptible", señaló Maldonado en declaraciones a un canal de TV
local.
El dirigente gremial también agradeció la presencia y el apoyo de Néstor Ferraza, en
representación de la CGT local, quien también participa de las negociaciones para lograr que la
empresa autopartista alemana abone los sueldos.
Al mediodía, Ferraza se hizo presente en el lugar y anunció que la CGT local convocará a un paro
general de actividades en caso de no llegar a un acuerdo.
"La CGT está evaluando, mañana hay una reunión con la Unión Industrial para tratar la situación
y se verán las medidas a seguir", dijo Lescano.
La reunión comenzó a las 11.30 en la Secretaría de Trabajo provincial donde fueron convocados
los dueños y representantes de la empresa Mahle. Desde que la autopartista alemana decidió cerrar
la fábrica rosarina de aros de pistón, los empleados iniciaron una lucha por preservar la fuente de
trabajo que hoy está en un callejón alq ue no se le vislumbra salida. Hubo varios intentos de
llegar a una solución, que incluyeron promesas de venta y de nacionalización, pero nada llegó a
buen puerto.