Las ventas de los comercios minoristas cayeron un 6,4 por ciento en abril, respecto del mismo mes del año pasado, informó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Con este resultado, la baja acumulada durante el primer cuatrimestre del año llega a 2,8 por ciento en relación al mismo período de 2012.
La entidad empresaria difundió su reporte mensual sobre ventas del sector minorista en todo el país. El relevamiento confirma la desaceleración de la actividad que afectó a la primera parte del año y ofrece distintas líneas de explicación. La prudencia de los consumidores y los temores que derivan del ruido en el mercado cambiario son algunas de ellas.
Pero la retracción también tuvo que ver con las inundaciones en centros urbanos importantes, como La Plata y ciudades del Gran Buenos Aires, y con el efecto dela variación climática en las decisiones de consumo, como ocurrió en el mercado de la indumentaria, que presentó una de las caídas más pronunciadas de todos los rubros investigados.
"El consumo del mes se encontró con un consumidor que continúa mostrando prudencia en sus gastos, y que con sus tarjetas relativamente cargadas, evitó compras de todo lo que no era urgente o imprescindible", señaló Came.
Casi todos los rubros relevados tuvieron caídas anuales, que fueron muy marcadas en indumentaria (-9.6 por ciento), bazar y regalos (-9,3 por ciento), bijouterie (-8,4 por ciento), calzados (-6,8 por ciento), joyerías (-8,5 por ciento), ferretererías (-9,8 por ciento) y materiales para la construcción (-9,1 por ciento). En cambio, la venta sufrió una menor caída en electrodomésticos (-1,8 por ciento), y subió en farmacias (5,2 por ciento) y perfumería (3,6 por ciento).
El comercio de alimentos y bebidas cayó 2,6 por ciento y el de artículos deportivos 4,4 por ciento. En el rubro de las golosinas, caída fue de 3,2 por ciento, y en el de juguetería y artículo de librerías fue de 3,1 por ciento. Marroquinería y materiales eléctricos sufireron una merma de 5,1 por ciento.
Las ventas de muebles de oficina bajaron 6,9 por ciento, la de muebles del hogar 5,8 por ciento, la de neumáticos 2,4 por ciento y la de textil blanco 5,5 por ciento. La retracción en las inmobiliarias fue de 34,2 por ciento.
Los analistas de Came advierten que la reducción de las actividades vendidas en abril es más preocupante ya que la base de comparación, el cuarto mes de 2012, fue también un mal período. Las ventas habían bajado 3,6 por ciento sobre 2011.
De los 22 rubros relevados, 20 registraron bajas anuales y sólo 2 tuvieron subas (farmacias y perfumerías). Se repitió así el mapa de bajas del mes de marzo, pero con caídas más profundas. Uno de los sectores comerciales de actividad más débil fue el indumentaria. Por influencia, entre otras cosas, de las altas temperaturas que afectaron el recambio de temporada.
Los productos que se movieron fueron los que estuvieron alcanzados por promociones. Fue el caso de electrodomésticos y productos electrónicos, que descendieron en menor medida que el resto.
Los investigadores de Came advirtieron que la fuerte caída en la comercialización de productos menos urgentes, como los asociados a la regalería, es una señal de "postergación de gastos en las familias", que excede al comportamiento habitual de los consumidores en situaciones en las que la retracción comercial se da "meramente por mayor cautela".