El grupo de organizaciones sociales conocidas como “Los cayetanos” volverá a la calle este sábado en todo el pais con una jornada nacional de lucha, que incluye movilizaciones en Capital Federal y las principales ciudades del interior. En Rosario la columna partirá desde Buenos Aires y 27 de febrero a las 10 y terminará con un gran acto en el Monumento a la Bandera. Los reclamos: atender la emergencia económica, social y laboral, y no pagar la deuda externa, entre otros.
En 2016, organizaciones sociales como Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep) protagonizaron el 7 de agosto, día en que se conmemora a San Cayetano, patrono del trabajo, la primera de una larga serie de movilizaciones que caracterizaron aquellos años.
“Nos hemos convocado las organizaciones que venimos batallando juntos desde 2016, cuando logramos la declaración de la emergencia social y la posibilidad de que accedan al trabajo precario centenares de miles de miles de compañeros, luchamos contra el ajuste de Macri y fuimos constructores del Frente de Todos”, señaló el líder regional de la CCC.
El dirigente aseguró que las consignas Tierra, Techo y Trabajo “siguen vigentes proque la situación es muy difícil” y explicó, aunque forman parte de la fuerza politica que hoy gobierno, los movimientos sociales decidieron salir a la calle para “mostrar la realidad y plantear qué rumbo hay que tomar”.
“Es muy duro lo que pasó con la pandemia, la vacunación alivia pero la situación es grave, también desde lo alimentario, las ollas populares no dan abasto y las ayudas que da el Estado son muy limitadas”, señaló Delmonte en diálogo con el programa radial “La banda cambiaria”.
La jornada de lucha será en todo el país. En Rosario, además de la movilización al Monumento, habrá 34 cortes de calles de una hora. Delmonte denunció que “hay una situación de desigualdad y miseria que se agigantó” en la pandemia, con sectores económicos que ganan mucha plata y el pueblo con hambre. “Es una gran contradicció que debe resolver la política, y por eso salimos a la calle”, señaló.
Los movimientos sociales reclaman más audacia al gobierno a la hora de tocar intereses de los poderosos y están convencidos de que para eso necesitan “movilización popular”. Delmonte se quejo de los sectores oficialistas que “jugaron a desmovilizar y a dormir la siesta”. El resultado fue que “la derecha ganó la calle, está muy activa y no le importa nada”. Por eso, “es importante que los movimientos populares ganemos la calle”.