La pelea salarial entra en un tiempo crucial. Los bancarios profundizaron ayer su plan de lucha en apoyo al reclamo de aumento del 33 por ciento y anunciaron que pararán el martes y miércoles de la semana próxima. Como combina con el feriado largo, se apilarán cinco días sin actividad en los bancos. Dos semanas después, el 9 de junio, los gremios del transporte y las tres centrales opositoras llevarán adelante una huelga por 24 horas en contra del impuesto a las ganancias. Para recuperar terreno en esta disputa, el gobierno nacional destrabó ayer las paritarias de metalúrgicos, mercantiles, estatales nacionales nucleados en UPCN y obreros de la construcción. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciará oficialmente los acuerdos, que se encuadrarán en la pauta oficial de referencia.
Las paritarias más duras de los últimos años entreveran conflictos e intensas negociaciones. Por el lado de las peleas, los bancarios suben la apuesta. El gremio que conduce Sergio Palazzo anunció ayer un paro de 48 horas para el 26 y 27 de mayo próximos, tras el feriado nacional del lunes.
Palazzo, advirtió que los trabajadores realizarán hoy jornadas de protesta y asambleas en todo el país, por lo cual la atención al público en las entidades bancarias podría ser interrumpida.
Palazzo responsabilizó a los empresarios por los inconvenientes que se puedan ocasionar durante la huelga. "Que no nos quieran cargar la responsabilidad si no hay plata en los cajeros", fustigó. Y subrayó: "Hay que reclamarle al sector empresario, así como no tiene la voluntad de hacer una propuesta salarial, que esgriman sus mejores artes de cajero y los rellenen".
La Bancaria ya realizó un paro la semana anterior. Pide un aumento superior al 30 por ciento y una compensación por el descuento del impuesto a las ganancias. "La paciencia tiene un límite y se acabó", aseguró Palazzo, al tiempo que insistió: "Que vayan los presidentes de los bancos a cargar los cajeros automáticos".
Transporte. Dos semanas después tampoco habrá transporte. Al menos si se mantiene el paro nacional convocado por los gremios del sector, al que adhieren las centrales sindicales opositoras. Ayer, las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y la CTA de Pablo Micheli confirmaron que el 9 de junio se realizará la huelga en apoyo al reclamo de la modificación del Impuesto a las ganancias y por el retraso en las paritarias.
En un encuentro que mantuvieron las cúpulas de las tres agremiaciones en la sede de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt), los dirigentes decidieron por "coincidencia plena" realizar la huelga el martes 9, sin movilización.
El titular de la UTA, Roberto Fernández, confirmó que ese día no habrá colectivos de corta, media y larga distancia, como tampoco servicios ferroviarios ni vuelos.
El jefe de Gabinete, Anibal Fernández, chicaneó ayer a los dirigentes gremiales por la fecha elegida para la protesta: "Una muy linda fecha el 9 de junio para los peronistas, que recuerda el aniversario de la contrarrevolución y el fusilamiento de tantos mártires del justicialismo", hecho ocurrido en los basurales de José León Suárez, al noroeste del Gran Buenos Aires, durante la dictadura de la Revolución Libertadora.
Otro de los gremios en conflicto, el que nuclea a los trabajadores del complejo oleaginoso, retomó el lunes del diálogo con los empresarios luego de una jornada de protesta contundente, con actos y piquetes en el cordón agroexportador. Igual, mantienen la huelga por tiempo indeterminado, que ya lleva 16 días.
IPC opositor
El llamado Indice Congreso, que elaboran consultoras privadas y difunden diputados de la oposiciòn, informó una inflación ppara el mes de abril de 2,01% el doble de la estimada oficialmente.