El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, advirtió ayer que “muchos de los cómplices de los fracasos económicos del país están amenazando a los argentinos, jugando con el desánimo y el miedo de la gente”.
“Frente a estos actos de terrorismo económico promoviendo el ajuste como la única receta posible, les decimos que vamos a seguir tomando las decisiones que incluyan a las mayorías, a los sectores productivos y al trabajo”, enfatizó el funcionario.
Lorenzino defendió nuevamente el proyecto oficial de blanqueo de capitales, que la semana próxima se tratará en el recinto del Senado.
“Si los que están a favor de este proyecto son los industriales, los empresarios de la construcción y sus trabajadores, y los que están en contra son los economistas de la city, podemos ratificar que nuestra iniciativa va en el buen sentido”, destacó.
Y añadió: “todas las medidas de política económica, incluido el proyecto que está tratando el Senado, están dirigidas a la creación de más empleo, al sostenimiento de los niveles de inversión y del consumo, y no a la búsqueda de dólares”.
Por eso, sostuvo: “Vemos a muchos de los cómplices de los fracasos económicos del país amenazando a los argentinos, jugando con el desánimo y el miedo de la gente”.
“Ahora dicen que van a derogar la ley cuando ellos sean mayoría, pero por este camino nunca van a serlo. La semana que viene seguramente tendremos el proyecto aprobado en el Senado”, vaticinó.
Por otra parte, también dijo que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, “no le cree a su jefe económico Federico Sturzenegger o tiene serias incoherencias en sus equipos: la Ciudad de Buenos Aires emitió deuda vinculada con el tipo de cambio oficial y paralelamente los economistas del PRO piden una devaluación del 40%”.
Críticas al modelo. En la otra vereda, varios economistas alertaron sobre los flancos débiles del modelo y aseguraron que la economía argentina sufre desmanejos importantes durante el congreso anual del Instituto Argentino de Estudios Fiscales (Iaef).
Ricardo Arriazu y Miguel Bein afirmaron que el país sufre “desconfianza, incertidumbre y una economía de almacén de barrio”, que aleja a las inversiones del país.
Su colega Orlando Ferreres, en tanto, encendió una luz de alerta al evaluar los niveles de ocupación y la creación de nuevo empleo, un día después de que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, reconociera que la economía no crece como antes.
Según Arriazu, “la desconfianza y la incertidumbre llevan a que 30 días sea el máximo plazo al que la gente está dispuesta a depositar su dinero”. El economista, ex director ejecutivo alterno del Fondo Monetario Internacional (FMI), alertó que “la autarquía económica acaba siempre en estallido. No hay ningún país en el mundo que haya tenido a lo largo de su historia la volatilidad que tuvo y tiene la Argentina”.
Por su parte, Bein dijo que “en vez de a una gran cadena de supermercados, la economía argentina se parece a un almacén de barrio: vive de su cuenta corriente, no convoca a la inversión externa, mientras la realidad indica que se acabó el excedente de dólares”.
No obstante, pronosticó que el PIB crecerá este año un 4%, “aunque ese nivel no se sostendría en 2014”.
Contexto global. Respecto a la continuidad de la crisis internacional en los países centrales y las perspectivas de una pronta reactivación, Bein opinó que Estados Unidos expandió su economía “todo lo que quiso”, por tener la moneda de reserva, el dólar.
“Aunque todo sea un desastre por el momento, el mundo es maravilloso para los argentinos... si sabemos aprovecharlo”, ironizó el especialista.
Respecto a la economía brasileña, el titular del Estudio Bein & Asociados comentó que el crecimiento del gigante sudamericano “se frenó de golpe”.
“Su tasa de interés quintuplica hoy a la tasa de inflación”, agregó el economista.
De todas formas, pronosticó que el contexto sigue siendo bueno gracias a los buenos precios de los productos agrícolas.
